Caracas

Albert Rivera fue puntual. A la hora pautada llegó al Palacio Legislativo de Venezuela en una caravana compuesta por varios vehículos blindados. De inmediato subió las escalinatas de la sede de la Asamblea Nacional y se dirigió al despacho de Henry Ramos Allup, presidente del parlamento y su “amigo”, tal como se definió al salir de la reunión que se prolongó por poco más de media hora.

Después llegó el momento del discurso de Rivera ante la presencia de los diputados de la Comisión de Política Exterior, de Lilian Tintori, esposa del preso político Leopoldo López, y la madre del dirigente encarcelado. “Vine a ayudar, problemas tenéis bastantes”, soltó el líder de Ciudadanos, que insistió en quitarse la etiqueta de “injerencista” que el chavismo ha colocado a su visita de 48 horas a Venezuela.

Durante sus horas en Caracas, Rivera ha sido testigo de las colas que hacen los venezolanos para conseguir alimentos y medicinas. Eso le llamó la atención, por eso dejó claro que nadie puede ser “apacible” ante la situación crítica por la que pasa el país suramericano. “Un país en crisis humanitaria tiene que dejarse ayudar”, dijo en clara referencia al Gobierno de Nicolás Maduro, aunque precisó que sus interés es ayudar a todo el pueblo venezolano y no a un sólo bando.

Rivera ha defendido el “diálogo efectivo” en Venezuela, que entiende requiere de condiciones: el respeto a los derechos humanos -imposible, ha dicho, sin la liberación de los presos políticos- y el respeto a las leyes del país.

En este sentido, el político español ha defendido el mecanismo contemplado en la Constitución venezolana de convocar un referéndum con el que revocar al presidente del país. “Yo apoyo que ustedes puedan defender esta Constitución de todos los venezolanos y puedan celebrar ese revocatorio como vía de escape a los problemas de Venezuel”, ha afirmado.

Rivera ha pedido que el proceso de organización del plebiscito se desarrolle con normalidad y exhortó a las autoridades a que cumplan con la realización de las elecciones a gobernadores que deberían ser el próximo mes de diciembre. “Si tan seguros están algunos de haber hecho tan bien las cosas, de que tan bien va la economía y de que no hay crisis humanitaria, que no teman a las urnas”, ha dicho en referencia al Gobierno de Nicolás Maduro.

Para el líder de C’s, Venezuela es “un país rico en recursos humanos y pobre en libertad”, y eso se nota en la “triple crisis” que vive la nación. Para él el problema de la falta de alimentos y medicinas es fundamental y es el primero que se debe abordar con ayuda de la comunidad internacional.

Durante su primera visita a Venezuela, Albert Rivera espera poder visitar a Leopoldo López en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, algo que no ha logrado nadie además de los abogados y familiares cercanos del líder opositor. También espera realizar un encuentro con miembros de la numerosa comunidad española en Venezuela.

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