Las declaraciones sobre el clan Pujol prestadas por un ex directivo del Banco Natwest Mark (absorbido por el Sabadell) en Barcelona han llevado al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata a acordar nuevas citaciones de testigos, entre ellos varios ex directivos de empresas públicas del Gobierno catalán como Incasol (Instituto Catalán del Suelo) y Ferrocarriles de la Generalitat. Entre los convocados a declarar está también el ex director general de Hacienda, Francesc Xavier Ruiz del Portal.
En una resolución conocida este miércoles, De la Mata explica que el ejecutivo Gumersindo Campos Guzmán, que trabajó para el Natwest en Barcelona entre 1987 y 1995, ha asegurado que en esa época existía "una operativa para que la familia Pujol amasase grandes cantidades de efectivo para su patrimonio".
Esa operativa se basaba en los acuerdos suscritos entre las entidades bancarias y grandes empresas y organismos públicos para que las primeras gestionasen las nóminas de los empleados públicos. A cambio de esa gestión, que permitía a los bancos acumular importantes saldos, las entidades habrían pagado "aguinaldos" a altos cargos mientras que otras comisiones "se llevaban en efectivo a despachos, siendo uno de ellos el sito en la calle Ganduxer, vinculado a Jordi Pujol Ferrusola".
Los saldos 'ociosos'
Según las manifestaciones de Gumersindo Campos, recogidas por De la Mata en su resolución, "muchos de los capitales que pudieron acumular durante la época de mandato de Jordi Pujol Soley venían, entre otros ingresos, de lo que recaudaban a través de la banca por la cesión a las entidades financieras de seguros sociales de los funcionarios, del IRPF y saldos medios 'ociosos', es decir, recaudaciones de los pagos que debían ir tanto a la Seguridad Social como a Hacienda de diferentes empresas y del funcionario público pero que mantenían en la entidad durante un largo periodo de tiempo", lo que producía beneficios a la banca.
Las entidades bancarias habrían pagado a las empresas y organismos públicos alrededor de un 3% para hacerse con estos saldos 'ociosos'.
Gumersindo Campos fue a finales de los 90 director financiero de Procivesa (Promoción Ciudad Vieja SA), una sociedad participada al 50% por el Ayuntamiento de Barcelona y por empresas privadas. Campos declaró que durante una comida en la que también se encontraba José María Alibes, entonces gerente de la cooprativa inmobiliaria de Comisiones Obreras (Habitage Entorn SA), "éste comentó que tenía que pagar un 5% a Jordi Pujol Ferrusola para que la Generalitat le comprara un local comercial".
Según Campos, en las operaciones narradas habrían intervenido Antonio Paradell y Leticia Giraldo, ex gerente y ex tesorera del Incasol; Antonio Herce, ex director financiero de Ferrocarriles de la Generalitat; Francesc-Xavier Ruiz del Portal, director general de la Consejería de Hacienda; Antonio Tomás y Modesto Custodio, que sustituyeron a Gumersindo Campos en Natwest Mark; Julio Parente, su sucesor en Procivesa, y José María Alibes. Los ocho han sido citados por el instructor en calidad de testigos.