Cierre de comisarías por las noches, saturación en la tramitación del DNI, centralización de servicios y la consecuente pérdida de contacto directo con los ciudadanos. El Cuerpo Nacional de Policía afronta varios problemas derivados de la escasez de efectivos; circunstancia que este verano será aún más evidente. Porque el Cuerpo Nacional de Policía debería sumar a su plantilla un 15,2% más de efectivos para cubrir con garantías los servicios de seguridad y vigilancia.
Fuentes sindicales consultadas por EL ESPAÑOL alertan de los riesgos derivados del sistema de personal que rige en el Cuerpo. De acuerdo a los datos de enero de 2016, Policía Nacional cuenta con 65.706 efectivos en activo, repartidos del siguiente modo:
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) advierte de que el Cuerpo debería nutrirse de, al menos, 10.000 efectivos más, repartidos proporcionalmente entre los diferentes cargos. "De este modo se cubrirían de forma idónea todas las necesidades y no se registrarían los problemas que venimos detectando desde hace tiempo", señala un portavoz de este organismo, que representa a la mitad del personal de Policía Nacional.
"Es una reivindicación casi histórica -advierte el portavoz-. El número de policías no puede depender del presupuesto, sino de un estudio serio de las necesidades en seguridad, proyectándose a años vista, para que no existan las oscilaciones".
Ingreso escalonado
Pero este refuerzo, en caso de producirse, no debería llevarse a cabo de forma inmediata. El portavoz del SUP recuerda lo que ocurrió en la década de los 2000: ese fue el momento en el que se jubilaron los agentes que ingresaron en los 70 y en los 80, que representaban buena parte del personal del Cuerpo.
Para suplir esas bajas, la Dirección General de Policía abrió de par en par las puertas de las convocatorias. De los 1.200 nuevos agentes que habitualmente engrosaban el Cuerpo cada año, se pasó a los 5.500 en varias convocatorias consecutivas.
Pero este ingreso masivo tuvo una consecuencia directa: apenas hubo una transición entre los agentes salientes y los entrantes, y la adquisición de conocimientos por parte de los nuevos policías fue más compleja. Además, la mayoría de estas incorporaciones se efectuaron en los años de bonanza económica, cuando había muchos menos aspirantes y, por tanto, los requisitos de selección eran más bajos.
De este modo, de los 65.706 agentes que actualmente forman parte del Cuerpo Nacional de Policía, 42.492 se han incorporado desde el año 2000. O lo que es lo mismo, el 64,67% del personal tiene 16 años o menos de experiencia. "Esto no quiere decir que estén menos formados -cuenta el portavoz del SUP-, pero sí que la transición ha sido mucho más brusca de lo deseado".
Lucha contra el terrorismo
La lucha contra el terrorismo yihadista ocupa buena parte de los esfuerzos del Cuerpo Nacional de Policía. Tras los atentados de París en noviembre de 2015, Interior mantuvo el nivel 4 de alerta antiterrorista, pero reforzó la presencia de Policía Nacional y de Guardia Civil en los calles.
Miembros del SUP se manifestaron en diferentes localidades reclamando mayores medios, tanto humanos como materiales -especialmente chalecos antibalas- para hacer frente a la amenaza yihadista.
Comisarías cerradas por las noches
A la falta de personal, apunta el SUP, hay que sumar la nueva jornada laboral implantada en 2016, por la Administración y con el voto en contra del SUP motivada por imposición de normativa europea. "La cadencia de los turnos de trabajo será mayor, siendo inasumible mantener los servicios de seguridad ciudadana tal y como se han prestado hasta la fecha, y obligando a las comisarías a quitar personal de otras unidades y brigadas para apoyar a éstos", apunta el portavoz del sindicato.
De acuerdo a la nueva normativa, el sistema de cinco turnos con el que cuenta el CNP pasa a ser de once, una obligación a descansar que impide cubrir estas prestaciones. Desde el SUP se apoyan la reestructuración de la jornada laboral con el sexto turno, y que no afecte a los servicios mínimos.
Centralización de servicios
La falta de recursos también obliga a trasladar los servicios que se ofrecen en diferentes comisarías a un sólo centro. Como ejemplo, la centralita de la ciudad de Vigo gestionará las llamadas al 091 de toda la provincia de Pontevedra. "Esto significa que el agente que haya atendido la urgencia tendrá que dar indicaciones a sus compañeros sobre las calles que deben recorrer sin conocerlas tan bien como lo haría alguien de la propia localidad", apunta el portavoz del sindicato.
Además, la medida puede derivar en confusiones fruto del desconocimiento: "Si el agente no conoce la zona en la que se está efectuando la llamada, es más fácil incidir en cualquier error a la hora de transmitir el mensaje a la patrulla correspondiente".
Entre los servicios de seguridad ciudadana que se verán modificados por esta nueva directiva está el horario de atención en las comisarías de Policía. "Muchas tendrán que cerrar por las noches, en fines de semana y en festivos", explica el portavoz sindical. En localidades como Zaragoza y Valencia ya se ha aplicado esta medida a tres centros policiales en cada una de ellas.
En este sentido, el SUP pide una aplicación más adecuada de la normativa europea y que se refuerce la plantilla del Cuerpo.
Saturación en oficinas del DNI
La necesidad de tener la documentación en regla para viajar hace que en las semanas previas a las vacaciones de verano se registre un embudo de solicitudes. El SUP advierte que las colas que se registran en las oficinas de expedición del DNI y del pasaporte son fruto, en parte, de la falta de reemplazo entre los funcionarios que también se marchan de vacaciones.
Según Europa Press, la Dirección General de la Policía Nacional negó recientemente que se pueda hablar de "colapso" en el servicio de la cita previa para la obtención o renovación del DNI y ha anunciado un plan de choque para los próximos meses de junio y julio para agilizar los trámites.
Pero las listas de espera llegan a alcanzar varias semanas, e incluso meses: tras solicitar este jueves, 2 de junio, una cita en la comisaría de la madrileña calle Santa Engracia, no hay fecha hasta el 2 de agosto; en la barcelonesa Plaza de España, hasta el 20 de julio; en Alcalá de Guadaira (Sevilla), hasta el 2 de agosto; y en Bilbao, hasta el 21 de julio.