A lo largo de esta legislatura, la oposición en bloque ha pedido a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que explicara su postura respecto a la okupación. Este viernes lo ha hecho en el patio del Palacio de Cibeles, todavía asfaltado aunque pronto se convertirá en un jardín abierto al público, y mientras su concejal Guillermo Zapata se sentaba ante el juez precisamente por haber allanado un edificio vacío.
El patio maravillas
Durante cerca de cuatro años, el colectivo Patio Maravillas utilizó un edificio en la calle Pez sin el permiso de su propietario para desarrollar actividades culturales. En 2009, fue desalojado por la Policía. En aquel lugar se reunían varios de sus concejales. Zapata, que ahora declara, y Celia Mayer, actual delegada de Cultura, entre otros. Pero, ¿qué piensa Carmena de todo esto? Cuando se ocupa un edificio vacío con objetivos culturales, sólo se respetarán los derechos del propietario cuando éste los reivindique, ha resumido la regidora.
“Normalmente, se ocupan edificios vacíos y sin rentabilizar -como era el caso del Patio Maravillas-. No sólo aquí. En Berlín, en Londres, en París… Es algo generalizado. Lo suyo es que cuando los propietarios reivindican su propiedad, estas personas se marchen y dejen a quien le corresponda recuperar su posesión”, ha explicado Carmena. De donde puede deducirse que la alcaldesa sólo condena la okupación cuando su propietario denuncia, y no antes. Siempre y cuando el edificio esté vacío y se destine a realizar actividades culturales.
¿Eso no supone un delito, una invasión de la propiedad privada? “Sí, está previsto como un delito de usurpación -como el que se le atribuye a Zapata-. Pero independientemente de eso, es un fenómeno cultural extendido por toda Europa. Es un planteamiento un poco singular, no una ocupación como tal. Desde el momento en el que haya una reivindicación de la propiedad, hay que reconocer los derechos del propietario y cumplir rigurosamente”, ha respondido Carmena.
“No creo que haya intencionalidad política”
En relación al juicio de Zapata, Ahora Madrid ha asegurado en un comunicado que se está haciendo un uso político del pasado activista de sus concejales, algo que no comparte la alcaldesa, en lo que supone una nueva diferencia de opiniones dentro del movimiento que gobierna la capital.
“No creo que haya intencionalidad política. Por mi profesión, sé cómo va la Justicia. A veces camina muy despacito y de pronto se empieza a correr. No hemos logrado que funcione con eficacia, eficiencia y celeridad”, ha relatado Carmena sobre la citación a su concejal, que ha llegado poco antes de que el presunto delito prescribiera.