A menos de un mes para que de comienzo el Orgullo Gay en Madrid, el Ayuntamiento busca una solución 'in extremis' para evitar más multas, como la avanzada hoy por EL ESPAÑOL, a los organizadores del evento con mayor afluencia de la capital. Así, Manuela Carmena presentará el Orgullo 2016 ante el pleno del Consistorio como un evento de especial relevancia cultural, como en Pamplona sería los San Fermines o en Valencia las Fallas.
En el pleno de este mes, que se celebrará días antes de que comience la fiesta, se iniciará un desarrollo normativo especial para dar cobertura a eventos de este tipo. Lo han explicado las concejalas de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras; y de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, tras conocer la multa impuesta a FELGTB y Cogam de 12.400 por exceder el ruido máximo permitido en el escenario instalado en Colón el pasado año. Ambas concejalas entienden que ante acontecimientos especiales de esta magnitud habría que tener una normativa específica, o un tratamiento especial en la normativa existente.
“Vamos a buscar en el pleno de junio el apoyo de los grupos para declarar el Orgullo como un acontecimiento de especial relevancia cultural”, ha apuntado la responsable de Medio Ambiente, “lo cual daría un marco mucho más abierto para tener más flexibilidad en la aplicación de la ordenanza”.
Inés Sabanés ha recordado que el control acústico de la ciudad es muy importante para las y los vecinos, aunque ha remarcado que “posiblemente los grandes acontecimientos, fiestas o manifestaciones, tienen que tener un apartado diferente y especial, hablamos de 'excepcionar' solo durante el tiempo que dure el evento. Hay varios para los que debiéramos tener una normativa específica, es lo vamos a hacer en este pleno”. Del mismo modo, ha informado de que se está analizando el desarrollo del procedimiento administrativo iniciado, para comprobar que se haya realizado con todas las garantías, teniendo en cuenta el contexto en que se produjo, una manifestación.
Por su parte, la responsable de Equidad ha informado que “se buscará un marco normativo parecido a las Fallas en Valencia, o los San Fermines en Pamplona, fiestas donde también se alcanzan niveles altos de decibelios. No nos da tiempo para desarrollarlo, de ahí que llevemos la iniciativa al pleno de junio, pero trabajaremos en desarrollar la normativa posteriormente, en ese sentido”.
Esto es, según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, el Ayuntamiento se ha visto en la encrucijada de desarrollar una nueva Ordenanza de Ruido (la actual está vigente desde 2011) o declarar al Orgullo evento de especial relevancia cultural. La primera de las opciones, por cuestión de tiempo, es matemáticamente imposible, por lo que el Ayuntamiento de Carmena buscará el apoyo en las demás fuerzas políticas para que prospera la opción B.
EN CONTACTO CON LOS COLECTIVOS
Una opción que por cierto es la demandada por los organizadores del Orgullo desde hace meses, que según explican a este periódico, llevan manteniendo contactos con el Ayuntamiento desde hace un año. "Aunque la sintonía ha sido mejor que con los Gobiernos anteriores, lo cierto es que nos vemos a tres semanas de la celebración sin saber si podrá celebrar todo como está previsto", explican fuentes de la organización.
En la misma línea, Sabanés ha reiterado el contacto abierto con todos los colectivos: “Saben perfectamente que llevamos hablando con ellos mucho tiempo, para buscar una solución puntual y de cara futuro. Los colectivos tienen su derecho a expresar su protesta, y lo contradictorio que puede parecer el apoyar una actividad y el cumplimento de la ordenanza correspondiente, que también sigue su curso”.