La lista de colegios por los que se paseó el bloguero Juan Rivera, el joven de 25 años detenido por un presunto delito de pederastia, parece no acabar nunca. Ha dejado huella de sus visitas a más de 400 centros de Primaria, concertados y privados, en todas sus redes sociales. En ellas se dedicaba a recopilar fotografías y vídeos para luego hacer reseñas educativas y realizar ránkings de los mejores (y peores) colegios. “¿Cómo puede un bloguero conseguir esta barra libre de acceso a tantísimos centros”, se pregunta una madre.
Juan Rivera, conocido como el “famoso” bloguero ‘Juanri’ entre la comunidad educativa residía en Massarrojos, una pedanía del área metropolitana de Valencia. Allí es reconocido por los vecinos como un católico practicante. “La última vez que le vi fue en la procesión del Corpus, en la que participó llevando el incensario”, comenta una vecina que evita dar el nombre. También se le solía ver como porteador en las procesiones.
Son pocos los vecinos que quieren hablar del tema (algunos hacen el gesto de cerrarse la boca con una cremallera, otros dicen no conocerle pese a tener un establecimiento junto al domicilio…). Aunque días después de su arresto todavía se forman algunos corrillos entre las calles desiertas de esta pedanía. “Aquí ya se hablaba de cosas”, dice una de ellas que asegura no estar extrañada por la noticia de la detención. La mujer explica que hace años que el joven ‘Juanri’ participaba en los ‘juniors’ de esta pedanía pero que el cura le expulsó, según dice, porque vio algo raro. Otra vecina lo atribuye a “algo que pasó con el cepillo”, pero luego piensa y dice: “Sé que estaba en los ‘juniors’ y que pasó algo por lo que dejó de estar, ahora ya no sé por qué fue exactamente”.
“La última vez que le vi estaba en el bar leyendo la prensa, le pregunté si había acabado y me dijo: todo lo que sale (en la prensa) es mentira”, dice otra. Era jueves de la semana pasada y la Guardia Civil ya le seguía los pasos tras una denuncia presentada meses atrás. Fue detenido el lunes de esta semana y en su domicilio los agentes se hicieron con una gran cantidad de material. Ahora está en prisión acusado de abusar sexualmente de un menor de edad y por tenencia y distribución de pornografía infantil. La Guardia Civil apunta que el joven estudiante de Magisterio era el “encargado de producir el material pedófilo”.
UNO DE LOS BLOGUEROS MÁS INFLUYENTES
‘Juanri’ ofrecía en su blog desde el año 2011 recursos y material de Educación Infantil y Primaria. En la web con su propio nombre (ya borrada) hablaba sobre sí mismo en tercera persona: “Juan Rivera Pascual es un joven estudiante de Magisterio que viendo el atractivo que suscita en los niños el uso de las nuevas tecnologías y el visionado de vídeos como herramienta de estudio se decidió a crear una plataforma”. Con ella, sigue, pretende “encauzar ese creciente interés de los niños por todo lo tecnológico a algo que fuese positivo para ellos”.
Relata que a partir del año 2014, “debido al gran flujo de visitas” que registraban a diario el site, decidió iniciar una nueva actividad, “también enfocada a la Educación”. Esta consistía en visitar colegios de la Comunidad Valenciana, donde en un primer lugar realizaba una entrevista al director del centro y, posteriormente, acudía al colegio para grabar las instalaciones. En esta región visitó 40 centros de los 74 en los que se presentó en los últimos dos años.
Así lo confirman la decena de colegios con los que ha contactado EL ESPAÑOL. “Se puso en contacto con nosotros ofreciéndonos sus servicios. Lo valoramos atendiendo a la gran presencia que tenía en Internet su blog, donde había muchos colegios que ya habían participado. Además había referencias a su web en revistas de prestigio en el mundo educativo. ¿Por qué no?”, explica el director de un colegio concertado de Madrid que prefiere mantener el anonimato.
De esta forma, en la mayoría de casos se firmaba un contrato de colaboración. La mayoría de colegios preguntados niegan que ‘Juanri’ cobrara cantidad alguna. Sólo algunos de ellos llegan a reconocer que le pagaron el viaje desde Valencia a la ciudad del centro, las dietas y el hotel. Pero lo cierto es que las fuentes de la Guardia Civil consultadas por este periódico aseguran que tras lo investigado, el detenido se ha podido llegar a embolsar más de 8.000 euros al mes.
“Yo fui a recogerlo al aeropuerto. Llegó al centro y comenzó a grabar, pero en todo momento estuvo por personal del colegio”, insiste el máximo responsable de otro centro privado madrileño. Según relata, acudía con un equipo de cuatro cámaras fotográficas y de vídeo, trípodes y micrófonos. Se paseó entonces por la biblioteca, el laboratorio, el gimnasio y algunas aulas.
Así obtenía el material gráfico para hacer vídeos que posteriormente subía a su canal de YouTube, que cuenta con casi 5.000 suscriptores y que aún contiene estos vídeos. Ninguno ha sido eliminado desde que fuese detenido.
Por ello, varios centros aseguran que se han personado en las dependencias de la Policía Judicial de la Guardia Civil del Equipo Mujer y Menor (EMUME) para presentar una denuncia con la que solicitan la retirada de los vídeos grabados, así como la cuenta de Twitter (que ya está borrada), YouTube y Facebook. Los agentes aseguran que el caso registrado de presunto abuso no fue en un entorno escolar, desvinculando así estas visitas a los centros, pero se está visionando una ingente cantidad de material grabado hallado en su domicilio.
EL MIEDO A LOS RÁNKINGS
Margarita Pérez es gerente del Colegio Internacional de Valladolid. Cuenta que ‘Juanri’ contactó con ellos por primera vez en octubre del año pasado y que, cuando lo hizo, ellos no conocían el blog. Luego vieron que era el mejor posicionado. “Las llamadas que hacía eran muy insistentes, muy insistentes”, recalca Pérez. La gerente de este centro habla del detenido como un comercial más y no como un experto en docencia. “Era un comercial, te vendía un producto, que era el vídeo”, recalca.
Explica que tras no aceptar la propuesta y tras las insistentes llamadas se concertó una visita para el mes de marzo. “Tuvimos que cancelarla y justo en esas fechas apareció un comentario negativo de nuestro centro, que yo lo desvinculé de él porque hablaba de nombres de profesores concretos”, asegura. El centro se puso en contacto con él para que eliminara los comentarios “ofensivos y falsos”. Según afirma, el bloguero lo retiró pero después les dijo que si él hacía el vídeo del centro podría controlar mejor los comentarios que se vertían sobre el colegio. “Pero esto no es exclusivo, hay otros blogs que actúan de la misma manera”, dice. Niega que le llegara a pedir un contrato a cambio de retirar los comentarios negativos.
A esta gerente dice que le tranquilizó que en el contrato firmado hubiese cláusulas para que no se publicara ninguna imagen sin el visionado anterior de la dirección. Aunque ‘Juanri’ le llegó a decir: “No hace falta que leas el contrato, fírmalo y ya está”.
En esta misma línea, dos centros concertados madrileños recuerdan cómo el detenido les llegó a decir, después de varios mails y llamadas insistiendo en hacer la reseña, que si no la realizaba colocaría a su centro en “las últimas posiciones del ránking”.
“A los centros privados y públicos nos hace mucho daño aparecer mal posicionados en uno de esos listados, pero lo que no podemos hacer es ceder a chantajes por muchos seguidores que tenga las redes sociales”, explica otra directora, en este caso de un centro privado por el que no llegó a pasar Rivera.
A los que sí accedió, llegó a decir que debería “recibir likes y retuits” para que sus publicaciones se posicionasen bien. A cambio, el supuesto pederasta escribiría una reseña amable del centro y aportaría comentarios positivos al material elaborado por él mismo.
CUIDADO CON GUIARSE POR LOS FOLLOWERS
“Consternación”, “espanto”, “escalofriante”. Estos son sólo algunos de los calificativos que desde las organizaciones de padres y madres de alumnos utilizan para describir el caso. Las direcciones de los colegios que visitó ‘Juanri’ han enviado a los padres de los chavales en estos días cartas pidiendo tranquilidad y se han ofrecido para precisar todas las aclaraciones al respecto.
No obstante, desde organizaciones como COFAPA, que también ha lamentado los hechos, han pedido a los colegios que a la hora de llevar invitados “tengan en cuenta sus méritos académicos antes que el número de seguidores en redes sociales”.
Según esta confederación de padres de alumnos, los centros educativos tienen que “extremar el cuidado” porque no todo lo que está en Internet es bueno”. “La Red permite dar a una persona una visibilidad mayor, pero esto no puede legitimarla”.