Iñaki Urdangarin rechazó una última oferta de la Fiscalía Anticorrupción para cerrar un acuerdo en el denominado 'caso Nóos'. El fiscal Pedro Horrach trasladó a la defensa del ex duque de Palma su disposición a alcanzar un pacto que implicara el ingreso en prisión del marido de la Infanta Cristina en términos similares a los que había expuesto hasta el momento en otras conversaciones. Es decir, un acuerdo consistente en una pena de cuatro años de prisión.
Sin embargo, según aseguran a EL ESPAÑOL fuentes próximas a las negociaciones, la respuesta de la defensa de Urdangarin volvió a ser negativa ya que confía en que la petición de pena de Anticorrupción, que se eleva a casi veinte años de cárcel, quede sustancialmente reducida por el tribunal. En este sentido, la gran esperanza de la defensa del ex duque de Palma radica en que la Audiencia de Palma considere a Urdangarin inocente del delito más penado de cuantos se le atribuyen: el de malversación de caudales públicos.
El fiscal planteó también a la defensa de Urdangarin la posibilidad de aplicar atenuantes si procedía a la devolución del dinero público supuestamente malversado. Con respecto a este extremo, Urdangarin sí que se había mostrado a favor de recaudar fondos durante el último año. No en vano, llevaba meses realizando gestiones para conseguir dinero y así se lo había confesado a su entorno más cercano. Sin embargo, su defensa ha rechazado también a última hora la posibilidad de presentar un escrito encaminado a la reparación del daño.
El cambio de estrategia
Tal y como desveló EL ESPAÑOL el pasado mes de febrero, la intención de Urdangarin al comienzo del juicio pasaba por aferrarse al artículo 434 del Código Penal, que establece que "si el culpable hubiere reparado de modo efectivo e íntegro el perjuicio causado al patrimonio público, los jueces y tribunales impondrán al responsable de este delito de malversación de caudales públicos la pena inferior en uno o dos grados".
De esta forma pretendía rebajar a poco más de un año el delito de malversación, castigado con hasta ocho años en su variante máxima, en el caso de que fuera finalmente condenado por él. No obstante, ha optado en el último momento por no recurrir a esta fórmula.
Durante los últimos años Anticorrupción y la defensa del ex duque de Palma han mantenido numerosas conversaciones sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo. El entorno de Urdangarin se ha negado en todas ellas a aceptar una condena que implicara su ingreso en la cárcel. Lo máximo que ha llegado a ofrecer ha sido la devolución del dinero supuestamente malversado. Siempre y cuando, eso sí, se le eximiera de su entrada en prisión. Un planteamiento que siempre ha sido rechazado por parte del Ministerio Público, al que Urdangarin sólo propuso sin éxito alguno declararse "responsable" del escándalo vinculado al Instituto Nóos "a título lucrativo".