Y de repente una bandera española de 18 metros de alto en el Peñón de Gibraltar. Una 'conquista' improvisada a las dos de la tarde. Una maniobra de campaña perpetrada por VOX, que ha dejado claro que vestir a su candidato al Congreso de Gladiator era un prólogo a lo que venía: el grito de "¡Gibraltar español!" en suelo británico.
Varios miembros del partido liderado por Santiago Abascal han colocado la enseña nacional en el lado norte del Peñón en un lugar muy próximo a la cima y de "difícil acceso", según ha contado la prensa local, que no daba crédito cuando vio ondear la bandera. Gibraltar ha sido español durante, más o menos, veinte minutos, lo que ha tardado la Royal Police en abortar la 'victoria' de VOX.
El presidente de VOX Madrid está detenido
A partir de ahí, la aventura se ha complicado para el 'ejército' de Abascal. Javier Ortega, secretario general de la formación, ha sido el hombre elegido para consumar la hazaña. Proscrito en el Peñón desde que el primer ministro gibraltareño pidiera su arresto a la Interpol a raíz del conflicto de los bloques de hormigón, ha tenido que huir a nado. Peor suerte ha tenido Nacho Mínguez, presidente de la organización en la capital, que ha sido detenido por la Royal Police, sin ser puesto en libertad todavía.
"Esta circunstancia le ha obligado a entrar y salir nadando porque si pasaba por la verja podía ser identificado y arrestado", cuenta un portavoz de VOX a este periódico. Justo antes de lanzarse al mar, Ortega ha escrito a sus compañeros: "Queridos amigos y compatriotas, es para nosotros un honor poder representar hoy y aquí a cada español que siente en su corazón el orgullo herido de la ocupación colonial extranjera en un pedazo irrenunciable del suelo de nuestra Patria".
"Con nuestra enseña nacional desplegada, estamos alzando el símbolo que representa nuestro compromiso en defender su unidad y su libertad allí donde se encuentre amenazada. Nuestro juramento nos obliga, nuestra voluntad nos impulsa y vuestro apoyo nos anima. Hoy, como ayer y como mañana, ¡Gibraltar español! ¡Viva España!", concluía Ortega.