PP y Ciudadanos siguen escenificando este jueves el desacuerdo que existe en alguno de los puntos más áridos de sus conversaciones, los que han decidido dejar para debatirlos en la fase final del acuerdo. El equipo de Albert Rivera mostró el miércoles públicamente su “preocupación” e incluso su “consternación” porque los conservadores se resisten a acometer reformas institucionales que ellos consideran de calado para “pinchar la burbuja política” que tanto han criticado. Este jueves han sido mucho más rotundos: "Nos damos 48 horas" para que el PP cierre un acuerdo o romperán las negociaciones.
Mientras que en Ciudadanos no pueden disimular su nerviosismo ante la postura férrea del PP, los conservadores lanzan mensajes de “tranquilidad”. Los puntos que no están dispuestos a asumir son, precisamente, los puntos clave de la regeneración que hasta ahora ha abanderado el equipo naranja: la nueva definición de corrupción política, la eliminación de las Diputaciones, el futuro del Senado o la forma de elegir a los jueces, entre otras medidas. “No hay voluntad de tocar una coma del Senado, las Diputaciones y el Poder Judicial”, reconocía preocupado a última hora del día el portavoz parlamentario de C´s, Juan Carlos Girauta.
Por no conseguir, el partido de Rivera ni siquiera ha conseguido que el PP se comprometa a elegir a sus dirigentes a través de un sistema de primarias. Para rechazarlo, los conservadores alegan que este es un debate que ya está abierto en el seno del partido y se resisten a que sean otros los que digan cómo tienen que elegir a sus dirigentes.
Tampoco están dispuestos los de Mariano Rajoy a eliminar las Diputaciones, otra bandera que levantó en campaña el equipo naranja para ahorrar 600 millones de euros. “Hay 15 millones de españoles que viven en el mundo rural y tienen los mismos derechos a recibir prestaciones públicas”, advirtió el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, en un receso de las negociaciones, para dejar entrever que el PP no iba a pasar por ese aro. Además, los de Rivera quieren transformar la Cámara Alta en una cámara de representación territorial distinta. “No hay explicación a que haya 266 senadores”, criticaba a última hora de este miércoles el portavoz parlamentario de C´s, Juan Carlos Girauta.
Los conservadores, firme en sus convicciones, se resisten a cambiar el funcionamiento tradicional del Senado y que los jueces sean elegidos por jueces, no por partidos políticos. "Si ustedes ven de dónde venimos en nuestro planteamiento en materia de Justicia, le digo que hemos intentado hacer esto perfectamente digerible, que hemos llegado cedidos de casa en este tema. Y eso tampoco puede ser", se quejaba Girauta. José Luis Ayllón, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, rebajaba la tensión argumentando que "no hemos dicho no a nada ni ellos han dicho no a nada".
El asunto que más quebraderos de cabeza ha dado al equipo de Ciudadanos es acotar qué casos son corrupción política y cuáles no. Ciudadanos no va a pedir la dimisión de Óscar Clavell, el diputado del PP por Castellón imputado por prevaricación, malversación de caudales públicos y fraude y exacciones ilegales al pagar 700.000 euros a una adjudicataria en contra del informe de los técnicos cuando era alcalde en un pueblo de Castellón. Para los del partido naranja, solo si hay financiación ilegal del partido o cohecho se pedirá apartar al cargo público cuestionado. En los casos de prevaricación “habrá que estudiar” caso por caso, porque “no es lo mismo meter la mano en la caja que meter la pata”.
Contrato único
En el apartado económico, el Partido Popular tampoco quiere firmar el contrato único que Ciudadanos recoge en su programa electoral. Fuentes del equipo negociador del partido conservador siguen encontrando fricciones en el complemento salarial y argumentan que los Ejecutivos regionales ofrecen ayudas similares a las que propone Rivera. Los de C´s también se quejan de que el PP tampoco quiere elevar del 3 al 10% el porcentaje a pagar de aquellos que se acogieron a la Amnistía Fiscal aprobada por Cristóbal Montoro. “No han querido recuperar los 2.700 millones millones que tendrían que haber pagado”, criticó Girauta.
Hay cinco puntos sobre la mesa que son imprescindibles para que Ciudadanos firme el pacto con los conservadores: el plan de choque social donde se incluye el complemento salarial y el plan contra la pobreza infantil; igualar los permisos de paternidad y maternizad; reforzar las medidas contra el fracaso escolar y ampliar la educación universal y gratuita de cero a tres años. “Si no hay concreción, no habrá acuerdo”, reconoció a última hora de la mañana de este miércoles Villegas. Horas más tarde, Girauta tuvo que reconocer que la negociación “no está rota” para rebajar la tensión que han metido en las negociaciones para presionar al PP. “Estoy aquí porque quiero llamar la atención, para que no se confundan con Ciudadanos. Que no se crean que se pueda pasar otro día de negociación diciendo que no a todo”, advirtió el portavoz parlamentario.
Un compromiso de 7.000 millones de euros
Ciudadanos quiere obligar al PP a cuantificar ese acuerdo en una cifra que el propio programa de Rivera cifra en 7.000 millones. Un compromiso que vaya más allá de una mera declaración de intenciones plasmado en un pacto de investidura. El Partido Popular se ha comprometido a ofrecer una cifra económica este jueves pero advierten de que los presupuestos están para cumplirlos. “No somos Podemos. No somos un partido que propone la luna y luego no lo puede cumplir”, argumentó el vicesecretario de Organización del PP para no pillarse los dedos en este ultimátum lanzado desde las filas del partido naranja.
Para terminar de arrinconar al partido de Rivera, Maillo advirtió de que el acuerdo que quiere alcanzar Ciudadanos va más allá de la investidura, por mucho que Rivera insista en que su compromiso es únicamente apoyar a Rajoy hasta el 2 de septiembre. “Si llegamos a un acuerdo amplio de medidas, no tendrán ningún argumento para negarse al pacto de legislatura”, añadió Maillo para echar más leña al fuego del tira y afloja de la negociación.