El ‘playboy’ que quebró BHS desvió a sus cuentas 462.162 euros de una empresa española
La quiebra de los grandes almacenes en Reino Unido dejó sin trabajo a 11.000 personas y afectó a los fondos de 20.000 pensionistas.
29 agosto, 2016 02:12Este viernes, la empresa British Home Store (BHS) cerró de forma definitiva sus 169 grandes almacenes en Reino Unido. Tras 90 años de historia, la quiebra de la firma deja sin empleo a 11.000 personas y merma los ahorros de otros 20.000 pensionistas. Hombres y mujeres que invirtieron en ella con sus planes de pensiones y que ahora, han visto desaparecer su dinero. La caída de la empresa es la mayor en el país desde 2008 y ha supuesto incluso la apertura de una comisión de investigación en el parlamento británico. El principal investigado es el supuesto millonario Dominic Chappell; un playboy ex piloto de carreras y ex miembro de las fuerzas especiales británicas, que compró la empresa por una libra el pasado mes de abril y la ha llevado directamente al precipicio.
Chappell está acusado de sacar 17 millones de libras en solo 13 meses de BHS, mientras los empleados perdían sus puestos de trabajo y el grupo se desmoronaba. Los administradores judiciales relatan incluso cómo el ex piloto quiso pagar las vacaciones de su familia en Bahamas a cargo de la empresa mientras BHS moría. Sin embargo, según ha confirmado EL ESPAÑOL, no es la primera vez que este ex militar aficionado a los grandes lujos confunde lo público y lo privado. Según la documentación que obra en poder de este diario, Chappell desvió en 2011 462.162 euros de una empresa española a sus cuentas personales. Al menos 80.000 euros sirvieron para sufragar los gastos de su yate mientras el resto fue invertido en todo tipo de lujos y gastos personales, sacado en metálico por ventanilla, o desviado después a la cuenta personal de su esposa.
Dinero a la cuenta de su esposa
La aventura empresarial de Chappell en España arrancó hace seis años con una firma llamada Olivia Petroleum SA (Opsa). La empresa abrió una gasolinera con depósitos para buques mercantes en el puerto de Cádiz y pese a estar administrada por otro empresario estaba participada por Chappell, que tenía el 40% de la firma matriz desde una empresa en Chipre. Eso provocó que Chappell –que entonces residía en la Costa del Sol- tuviera firma en las cuentas y tres tarjetas de crédito expedidas a su nombre. En noviembre de 2011 y según la documentación contable que obra en poder de EL ESPAÑOL, los administradores de Opsa detectaron que Chappell había desviado a sus cuentas casi medio millón de euros en solo 16 meses.
En su defensa, el empresario aseguró que los fondos eran en su mayor parte para pagar a acreedores de la firma con dinero en metálico. Y que por eso los remitía a su cuenta personal. Sin embargo, las cuentas no cuadran. Por poner un ejemplo, el 12 de agosto de 2011 se realiza una transferencia de 40.000 euros desde las cuentas de Olivia Petroleum con el concepto "Caja Madrid". Sin embargo, el dinero va a parar en realidad a la cuenta personal de Chapell, que abonó después 36.000 euros de ese dinero a la firm North Sails, responsable de su velero privado, amarrado en Inglaterra.
El 15 de diciembre de 2010, Chappell realiza otras tres transferencias desde la cuenta de la empresa. En total llegan 128.676 euros a su cuenta personal, que sirvieron según el concepto para pagar a la tripulación de uno de los barcos de la empresa, llamado Matalbo. Sin embargo, los marineros había sido pagados con anterioridad ante notario. El dinero, según la documentación que obra en poder de EL ESPAÑOL, terminó en realidad en las cuentas de la esposa del empresario, investigado ahora en Reino Unido.
Según los registros contables de su cuenta personal, el dinero era transferido por Chapell cuando su cuenta privada se quedaba prácticamente sin fondos. Además, el empresario gastó 98.915 euros con la tarjeta de la empresa y sacó en metálico 29.189 euros en metálico.
"Un mentiroso de Premier League"
El pasado 8 de junio, Dominic Chappell fue citado a declarar en la comisión parlamentaria que investiga la quiebra del BHS. En su comparecencia, el empresario reconoció que él y su equipo habían cobrado 17 millones de libras mientras la empresa entraba en bancarrota. El ex piloto lo argumentó alegando el "duro trabajo" que habían realizado al frente de la entidad y remarcando que ese dinero no ha supuesto la quiebra de la entidad. En su defensa, Chappell delega todas las culpas en el empresario Philip Green, propietario de la empresa de grandes almacenes durante 15 años. Colaboradores de Chappells han declarado en la misma comisión cómo el empresario les llegó a amenazar de muerte si no se plegaban a alguno de sus deseos al frete de la empresa, mientras Green le ha calificado como un "mentiroso Premier League"