“No tengo que dar explicaciones a nadie, me han llamado y me he ido”. De este modo justificó el abogado de oficio de la joven presuntamente violada en San Fermín su ausencia del Juzgado el día de los interrogatorios a los cinco jóvenes sevillanos detenidos por la agresión sexual a su cliente, una chica madrileña de 18 años.
En declaraciones a este periódico, el letrado navarro Carlos Bacaicoa explicó que su intención era estar presente en las declaraciones, pero diez minutos antes de entrar a la sala le llamaron para asistir a otra persona. Antes de eso tuvo ocasión de hacer declaraciones a los medios de comunicación ante los que vaticinó que los acusados habían tenido tiempo de preparar una “defensa conjunta” con manifestaciones “no discordantes”.
La labor de tratar de encontrar las contradicciones en el relato de los detenidos recayó sobre la fiscal del caso, Elena Sarasate, y los abogados del Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno Foral, también personados en la causa. Bacaicoa abandonó los interrogatorios sobre la presunta violación múltiple para asistir a otra persona en el municipio de Aoiz, concretamente un acusado por un delito de denuncia falsa, según ha confesado el propio letrado.
Estaba de guardia
El motivo de la llamada es que se encontraba de guardia, una exigencia de disponibilidad de 24 horas, que además en su caso se alarga durante siete días “por motivos de organización de servicios” dentro de su colegio de abogados. Explica Bacaicoa que, tras la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Código Penal, un abogado de oficio no puede tardar más de tres horas en asistir a una persona. Y que debe personarse a la mayor de brevedad. Pamplona y Aoiz están separados por media hora en coche.
Bacaicoa afirmó que sabía desde finales del año pasado que esta semana estaría de guardia. Las declaraciones de los cinco presuntos violadores de San Fermín están fijadas desde el pasado 9 de agosto. Preguntado acerca de si podría haber solicitado al Juzgado un aplazamiento de los interrogatorios por riesgo a no estar presente, el abogado dijo que sí, pero se mostró confiado en que se lo hubiesen denegado. “Me hubiesen dicho que me busque la vida”, lamenta.
Sostiene que “no es obligatorio” estar presente en las declaraciones de los acusados y añade que no habló con la fiscal o el resto de acusaciones para delegar en ellas sus preguntas: “no tengo por qué hablar con nadie, tenía unas preguntas preparadas, pero las formularé cuando sea el juicio”.
La familia, "muy contenta"
Tres horas después de que finalizasen las declaraciones de los acusados, Bacaicoa no se había puesto en contacto con la presunta víctima o su familia. “No me han llamado, ni les voy a llamar. Si me quieren llamar, que me llamen”, contestó, al tiempo que aseguró que sus clientes están “muy contentos” con su trabajo. Se muestra convencido de que el proceso finalizará con una sentencia condenatoria para los cinco acusados.
Por otra parte, Bacaicoa afirmó que fue informado por la mañana del hallazgo de un nuevo vídeo sobre la presunta violación múltiple. Fue encontrado el jueves por la Policía Municipal en el teléfono móvil de uno de los investigados 55 días después de su arresto. Este material ya estaba el viernes a disposición de las partes para que puedan analizarlo. El abogado de la presunta víctima afirmó que lo recogería el lunes.
Por su parte, los cinco acusados declararon durante cerca de cuatro horas por videoconferencia al encontrarse en prisión. Se han declarado "inocentes" de todas las acusaciones. Según han informado sus abogados, han defendido "sin fisuras" la versión de que los hechos investigados fueron consentidos por la joven.
Se declaran "inocentes"
El primero en declarar desde la cárcel de Pamplona ha sido José Ángel Prenda Martínez, alias 'El Prenda', quien fue identificado a partir de un tatuaje que lleva en el vientre en el que se puede leer su primer apellido. También desde la misma prisión han comparecido sus amigos Jesús Escudero Domínguez y Ángel Boza Florido. En torno a las 12.15 se produjo un receso para descansar y los interrogatorios se retomaron después para escuchar las explicaciones del militar, Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, quien declaró desde la cárcel de Logroño.
El último turno fue para el guardia civil -suspendido de sus funciones desde la detención- Antonio Manuel Guerrero Escudero, quien declaró desde la prisión de Alcalá-Meco (Madrid). Su videoconferencia tuvo que retrasarse unos minutos debido a problemas con la conexión. Se trata de la primera vez que los cinco sevillanos prestan declaración ante el juez y relatan lo sucedido aquella noche ya que, tras su detención, se acogieron a su derecho a no declarar.