Casi dos meses después de su detención en Pamplona, los cinco sevillanos acusados de violar a una chica de 18 años en un portal durante en las fiestas de San Fermín prestarán declaración ante el juez que investiga el caso. Lo harán este viernes a partir de las 10 de la mañana por videoconferencia desde prisión. Uno de ellos, José Ángel Prenda Martínez, alias 'El Prenda', fue identificado gracias al tatuaje con su primer apellido que lleva en el vientre. En el grupo también hay un militar y un guardia civil, que ha sido suspendido de sus funciones. Los cinco permanecen desde hace 56 días en prisión por unos hechos que el juez considera de "extrema gravedad, ejecutados en grupo y de manera reiterada, con múltiples penetraciones". Podrían ser condenados a penas de hasta 15 años de cárcel.
La de este viernes será la primera vez que declaren. Tras su arresto se acogieron a su derecho a no hacerlo. A juicio del abogado de la joven, eso les evitó correr el riesgo de incurrir en contradicciones sobre su relato. El mismo letrado cree que el paso del tiempo les habrá permitido a ellos y a sus abogados acordar una estrategia de defensa sin fisuras. Estas son las 10 claves que tendrán que explicar ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona:
1. ¿Violación o sexo en grupo? La versión que los acusados trasladan a través de sus letrados es que los hechos no fueron una violación, sino que se trató de una relación sexual consentida entre la chica y los cinco jóvenes a los que había conocido media hora antes. Se trata de una explicación muy distinta a la ofrecida por la joven en su denuncia y la mantenida por el juez en sus pronunciamientos.
2. ¿Por qué le robaron el móvil a la chica? Los cinco están acusados de agresión sexual, pero también de un delito de robo con violencia o intimidación. Tras la presunta agresión múltiple se llevaron el teléfono móvil de la chica. Antes de eso extrajeron la tarjeta SIM (de la compañía Jazztel) así como una tarjeta de memoria micro SD, que aparecieron tiradas en el suelo cerca de donde sucedieron los hechos.
3. ¿Por qué abandonaron el lugar a la carrera? Según declaró la joven, sus presuntos agresores se fueron corriendo una vez acabaron. Por su parte, ella se quedó tendida en el suelo, se volvió a colocar la ropa y salió a la calle. Se sentó en un banco a llorar hasta que una pareja la encontró y llamó a la Policía. Esta pareja declarará ante el juez el día 17 de septiembre.
4. ¿Pudo verles alguien? Los hechos ocurrieron en el número 5 de la calle Paulino Caballero (no en la calle Tafalla, como declaró la joven en un primer momento). Los acusados argumentan que la madrugada del 6 al 7 de julio las calles de Pamplona están atestadas de gente y que, si alguien hubiese visto algo raro, habría dado la alerta. Desde la defensa de los acusados sostienen incluso que había policías en la zona.
5. ¿Por qué grabaron los hechos? Según el juez, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero Escudero usó su teléfono móvil para grabar el momento de la presunta agresión. Los abogados de los detenidos sostienen que el vídeo fue entregado de manera voluntaria a modo exculpatorio porque en él se aprecia que no hay violación. Sin embargo, esas mismas imágenes sirvieron al magistrado para sostener que la grabación pone de manifiesto una dinámica de los hechos incompatible con la aceptación o tolerancia de los actos de acceso carnal ejecutados sobre ella, en un evidente abuso de una situación de superioridad física. "Se animaban y jaleaban entre sí", "se reían de la víctima", miraban a la cámara y pedían su turno, según detalló el instructor de la causa en su auto.
6. La entrada de otra joven en el mismo portal. Los cinco detenidos pudieron entrar con la chica en el portal porque, justo antes, otra joven accedió al inmueble. Los sevillanos aprovecharon que la puerta se había abierto para acceder a su interior. Sus defensas indican que, de haberse tratado de una violación, la joven se habría percatado y habría avisado a alguien. El abogado de la presunta víctima, en cambio, matiza que transcurrió tiempo desde la entrada de la joven desconocida y los hechos denunciados. El juez afirma que agarraron a la joven "por las muñecas y la obligaron a entrar, rodeándola, y, valiéndose de su superioridad física y de la imposibilidad" de ella "para solicitar auxilio u oponerse a sus pretensiones, la sujetaron y obligaron a realizarles" varios actos sexuales.
7. ¿Por qué quisieron entrar en el hotel? El grupo y la chica madrileña se conocieron a las 3 de la madrugada en la Plaza del Castillo, concretamente en un banco al que se fue a sentar ella. Según la denuncia de la chica, algunos de los sevillanos intentaron entrar en un hotel, pero los porteros se lo impidieron al no ser clientes. Dos trabajadores de ese establecimiento declararon el pasado 9 de agosto ante el juez y confirmaron la versión de la joven.
8. ¿Le taparon la boca para que no gritara? La chica denunció que quiso escapar, pero no se lo permitieron y que tampoco pudo gritar porque le taparon la boca. Los informes médicos no arrojan lesiones de relevancia. El juez zanjó el asunto de la siguiente manera en su auto: "el propio hecho de la grabación refuerza la existencia de una situación de absoluta ausencia de consentimiento o tolerancia, al igual que el hecho de la posterior sustracción del teléfono, sin que de contrario pueda estimarse relevante el hecho de que la víctima no padeciera lesiones ante la superioridad física coactiva y colectiva empleada para lograr los múltiples accesos carnales a que los procesados la sometieron".
9. ¿Por qué insistieron en acompañarla? En su denuncia la chica dijo que ya en la Plaza del Castillo se despidió de ellos porque se iba a dormir al coche con el que había llegado a Pamplona desde Madrid. Allí esperaba un amigo que se había ido antes. Pese a ello, el grupo decidió acompañarla. La joven relató que, tras el episodio del hotel, comenzó a sentirse molesta con la actitud de sus acompañantes. Según su versión, comenzaron a agarrarla de los hombros y a abrazarla. Por eso ella dice que decidió seguir su camino por otra dirección. Argumentó que era la forma más corta para llegar al coche, una excusa para perderles de vista que no dio resultado porque ellos insistieron en acompañarla.
10. ¿Cuántos eran? En su denuncia inicial, la joven habló en todo momento de cuatro personas, si bien fueron cinco los detenidos. Sus defensas destacaron esta contradicción que, sin embargo, no ha alterado su situación de prisión. A juicio del magistrado "no cabe oponer pequeñas inconsistencias o errores en aspectos periféricos de su relato, como el de la ubicación y trayecto exactos, que se producen en una ciudad en la que no reside, o el del número de agresores, que por otra parte consta con claridad tanto en la grabación de los hechos como en las de las cámaras exteriores".
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