Hace 18 días que Diana Quer desapareció en A Pobra do Caramiñal. Desde entonces, todas las hipótesis siguen abiertas y la repercusión mediática del caso es cada vez mayor. Su madre, Diana López-Pinel, ha estallado este jueves ante las "mentiras" que se están vertiendo sobre la situación en casa. Concretamente, por el dato que ha aportado Diario de Arousa, que señala que madre e hija pudieron tener una fuerte discusión de madrugada para evitar que la joven saliera de nuevo.
Según este diario local, la madre pudo despertar cuando Diana llegó a casa a cambiarse de ropa (ponerse unos vaqueros y "llevarse una cazadora") para volver a salir, lo que declinaría en una discusión entre ambas. Al decir de este periódico, cabe la posibilidad de que la madre pudiera "volver a dormirse" después de que "su hija se fuera haciendo caso omiso a sus órdenes", lo que explicaría, según el texto, que empezara a preocuparse cuando despertó a las ocho y media y vio que su hija no estaba, por lo que llamó a la Guardia Civil.
"Es totalmente falso"
El abogado de la madre ha explicado a EL ESPAÑOL que es "totalmente falso" que la madre discutiera con su hija, añadiendo que ni siquiera sabe en qué momento o en qué estado regresó Diana a casa. "Es una auténtica mentira", ha destacado el letrado, que ha indicado que la joven ya llevaba la cazadora cuando salió al comienzo de la noche.
A pesar de que Diana López-Pinel negó desde el comienzo de la investigación que la joven hubiera llegado a casa a cambiarse "porque la habría oído", admitió el miércoles a través de su abogado que el pantalón rosa que llevaba el día de su desaparición estaba en casa, por lo que quedaba claro que la joven se había cambiado de ropa en su vivienda. Además, echaba en falta un pantalón vaquero, que sería el que finalmente se llevó puesto la joven.
Las grabaciones de las cámaras
La investigación de la Guardia Civil está centrada en el teléfono móvil de la joven y en sus últimas conexiones. Según las pesquisas, Diana se habría montado en un coche después de pasar por casa para cambiarse de ropa. Lo que se desconoce es si lo hizo por iniciativa propia u obligada.
Por el momento, se están revisando otra vez las cámaras de seguridad (instaladas, en su mayoría, en entidades bancarias) y, a través de las cintas, las matrículas de los coches que aquella noche merodearon por el camino que recorrió Diana.