A veces duele y la radiografía muestra una rotura. Otras no duele, pero está roto. Ha corrido algo más de un año desde el único escáner capaz de mostrar un diagnóstico fiel o aproximado, las elecciones. Desde el 24 de mayo de 2015, es difícil bucear en las profundidades de la izquierda madrileña y esbozar un buen retrato.
Multitud de partidos, a su vez divididos en familias. Y en cada familia, varias caras visibles. La 'decapitación' del portavoz de Hacienda del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y el pistoletazo de salida en la carrera por encabezar la secretaría general de Podemos en la región son las últimas turbulencias de quienes vuelan a la izquierda del centro.
PSOE: a rey muerto, rey puesto
El Partido Socialista es el ala más moderada. Su dirección regional la ostenta la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández. Melena castaña y sonrisa recurrente, llegó a la cima de la federación madrileña a finales de julio de 2015, tan sólo dos meses tras las elecciones, cuyos resultados dejaron al socialismo herido de muerte tanto en la capital como en la Comunidad.
La llegada de Hernández a los mandos supuso la instauración del 'pedrismo' en un puesto clave para controlar una de las federaciones más espasmódicas de Ferraz. Su primer movimiento importante fue cesar a Antonio Miguel Carmona como portavoz del Ayuntamiento, poniendo en su lugar a otra persona de la confianza de Sánchez, Purificación Causapié. En la Comunidad trabaja como portavoz Ángel Gabilondo, figura de consenso, calma en tempestad.
El último quiebro ha llegado con el cese de Ransés Pérez Boga como portavoz de Hacienda en el Consistorio. Independiente e inspector en La Coruña, Causapié ha relegado a la retaguardia al que fuera uno de los fichajes estrella de Carmona. A día de hoy, septiembre de 2016, el enfrentamiento entre Susana Díaz y Pedro Sánchez tiene su laboratorio en la capital: los 'susanistas' se juntan en torno al liderazgo del televisivo profesor de Economía y los partidarios del secretario general apoyan a Hernández y Causapié.
Casi siempre fieles a Manuela Carmena -hacen posible el Gobierno de Ahora Madrid con sus votos-, el socialismo se divide a la hora de decir 'sí' a la alcaldesa.
Podemos: se busca pretendiente al trono de hierro
Las diferencias entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón también se trasladan a Madrid. En marzo de 2016, el líder de la formación morada cesó a Sergio Pascual, secretario de Organización, para colocar a Pablo Echenique como número tres del partido y así cercar a Errejón, cada vez con más fuerza.
En la Comunidad, más de lo mismo. El mismo mes, Emilio Delgado, homólogo de Echenique en la región, dejó su puesto por discrepancias con su secretario general, Luis Alegre. La brecha estaba abierta en la capital. Ahora acaba de abrirse un proceso que terminará con elecciones primarias para renovar la secretaría general del partido. Una carrera electoral que llevará al tablado la disputa entre Iglesias y Errejón.
De momento, sólo se conoce una candidatura: Rita Maestre, Tania Sánchez y José Manuel López -actual portavoz en la Asamblea-, al frente. La portavoz en el Ayuntamiento ha dado un paso adelante. La acompaña Sánchez, ex de Izquierda Unida y cercana a Iglesias, que con este movimiento viaja de un sector a otro, de Iglesias a Errejón.
Ahora Madrid: guerra de familias 'al natural'
Ahora Madrid fue una candidatura ciudadana que eligió a Manuela Carmena para conciliar todos los movimientos que la integran. Tras las elecciones y a grandes rasgos, podían distinguirse dos familias: Ganemos y Podemos. Dentro de la primera se incluirían otros signos como Equo. Además de estas dos corrientes, el Gobierno de Carmena está integrado por algunos independientes y otros conglomerados municipalistas complementarios.
El guirigay es tal que los periodistas elaboran árboles genealógicos de forma recurrente. Los concejales, en los pasillos, suelen bromear: "No acertáis nunca". La Memoria Histórica, la remunicipalización de los servicios o el escándalo de los titiriteros han sido algunos de los asuntos que han rociado de sal las heridas internas. En momentos de flaqueza, la alcaldesa, imán en esa guerra de hermanos, suele exponer que esa diferencia se trata "con naturalidad" y que, por eso, no son un partido, sino una candidatura ciudadana.
Uno de los problemas de Carmena es precisamente que sus delegados se agrupan en torno a distintos movimientos. Rita Maestre, portavoz, pertenece a Podemos, pero su delegada de Cultura, Celia Mayer, se inscribe en Madrid 129. ¿Cómo? ¿Madrid 129?
Un nuevo hijo en la familia
En julio nació Madrid 129. Movimiento de carácter municipalista similar a Ganemos en el fondo, aunque más moderado en las formas, ya agrupa a varios concejales de responsabilidad considerable. Mayer -Cultura- y Barbero -Seguridad- son algunos de los que han abandonado Ganemos para viajar a Madrid 129.
¿Qué pasa con Podemos en Madrid ciudad?
Jesús Montero es la cara visible del partido morado en la capital. Podemos tiene aquí forma de interrogante. Siguiendo la estrategia nacional, se agrupó en Ahora Madrid y no participó con nombre propio en las elecciones.
Pagó ese peaje para llegar al Gobierno de Cibeles, pero ¿qué futuro espera a la formación? Con una guerra abierta a nivel regional, el partido capitalino se debate de cara a los próximos comicios. De asamblea en asamblea, ahora empañadas por el debate de la Comunidad, tendrán que decidir si rechazan la candidatura instrumental para dar la cara en las papeletas. De momento, una pregunta sobre la mesa: ¿qué quiere ser Podemos en Madrid?
¿Qué fue de Izquierda Unida?
Izquierda Unida en Madrid tiene un nombre: Mauricio Valiente. Antes tenía otro, Tania Sánchez, que se escindió para formar otro movimiento, aunque finalmente acabó en Podemos, en un recorrido que muchos tacharon de previsible por su vinculación a Pablo Iglesias.
Valiente es tercer teniente de alcalde en el Ayuntamiento, por tanto miembro de Ahora Madrid. Vinculado al Partido Comunista, se convirtió en líder de Izquierda Unida en Madrid. Políticamente es una cebolla de varias capas. De corazón comunista, milita y dirige IU y, además, está integrado en la candidatura ciudadana que manda en el Consistorio.
La elección de Valiente en abril de 2016 dio a IU un hueco en los medios, el que le falta en el Ayuntamiento y también en la Asamblea, donde se quedaron sin representación en las elecciones de mayo. Izquierda Unida ha sido arrinconada. De momento, se pierde en un mar que sólo pinta con el rojo del PSOE y el morado de Podemos.