Tiene 71 folios, 4 grandes apartados y varios adornos de un verde claro, en la frontera con el azul. Es el programa de Ahora Madrid con el que Manuela Carmena logró ser alcaldesa. En el apartado que tiene que ver con la vivienda, su deseo queda expresado sin ambigüedad: "Garantizar una alternativa habitacional a todas las personas desahuciadas o desalojadas de primera vivienda a través de los servicios sociales municipales". En ese "todos" también entran los okupas y este mes el Consistorio afronta un periodo que podría ser clave en la consecución de su objetivo.
El último paso dado por la alcaldesa es la aprobación de una medida excepcional, una pequeña 'amnistía' que se llevará a cabo gracias al apoyo del PSOE. En este momento, 88 viviendas propiedad del Ayuntamiento se hayan okupadas. Se ofrecerá a los inquilinos la posibilidad de regularizar su situación en caso de que cumplan, entre otros, los siguientes requisitos: no haber entrado en la casa el 1 de enero de 2016 o más tarde, haber vivido allí más de un año de forma ininterrumpida, haber hecho un uso personal del espacio, no ser generadores de conflicto en el barrio y comprometerse a pagar el alquiler y las cuotas de la comunidad retrasadas.
Seis meses para el examen
Desde el momento en el que entre en vigor la propuesta, se abrirá un periodo de seis meses para que estos 88 pisos okupas se sometan a examen. Al cerrarse el plazo, Carmena habrá dado la posibilidad de entrar en la legalidad a todos aquellos que hoy día 'invaden' viviendas de propiedad consistorial. PP y Ciudadanos, que se opusieron a esta variación puntual de la norma -que no permite solicitar espacio público a quien haya okupado en los últimos diez años-, lamentaron que la alcaldesa abra la puerta también a quienes hayan sido condenados por usurpación ilegal.
Pero Ahora Madrid pretende que esto sólo sea el prólogo a sus verdadero proyecto: dar a todos los 'okupas' de la ciudad la posibilidad de acogerse a esta 'amnistía con condiciones'.
¿Qué dice el reglamento?
En el reglamento que rige la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS) existe una cláusula que impide optar a las ayudas a quienes hayan okupado durante los últimos diez años en el momento de la solicitud. Carmena trató de eliminar este punto incluido por Ana Botella en 2012 con el apoyo del PSOE, pero su socio para casi todo le dijo 'no'. Fue en la Comisión de Equidad del pasado mes de abril.
Carmena podría intentar modificar las normas de la EMVS en el pleno de este mes. Según confirma un portavoz de Ahora Madrid a este periódico, el Ejecutivo todavía "tiene la medida en mente", pero no ha decidido si trasladarla a la Cámara en septiembre. "Lo haremos cuando tengamos garantizados los apoyos".
Ahí entra en juego el PSOE. En contacto con EL ESPAÑOL, un miembro del equipo consistorial de este partido asegura que dirán 'no' si la modificación que ofrece Carmena es la misma que el pasado abril. "Lo que no haremos será permitir que los okupas tengan barra libre en Madrid. Si la propuesta es distinta, la estudiaremos".
Esta vez -en referencia a la medida excepcional-, los socialistas han aceptado el deseo de Carmena porque "tiene que ver con casos muy concretos, de verdadera necesidad".
El trabajo del Ayuntamiento
La corporación dirigida por Ana Botella se desprendió de alrededor de 3.000 viviendas de carácter público, el mismo número que quiere obtener a lo largo de la legislatura el equipo de Carmena.
La Comisión de investigación del Ayuntamiento, de la que suele ausentarse el PP por considerarla "causa general" contra ellos, ha dictaminado que, en tiempo del Gobierno anterior, la EMVS incumplió la ley en la venta de 1.800 viviendas a fondos buitre, una de las causas de la parálisis que ha venido sufriendo el organismo.
Manuela Carmena tratará de convencer al PSOE para ofrecer la amnistía también a quien haya okupado durante los últimos diez años. "No nos genera ningún problema y creo que a nuestros votantes tampoco", dijo la portavoz del Ayuntamiento sobre la okupación.