El matrimonio entre Podemos y PSOE en Castilla-La Mancha ha resultado más débil que el 'noviazgo' que une a los socialistas con Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid. El acuerdo programático que mantenían los de Iglesias y el presidente manchego, Emiliano García-Page, se ha roto tan sólo un día después del batacazo de los de Sánchez en Galicia y País Vasco.
Como en toda ruptura, hay dos versiones: Podemos se refiere a la falta de palabra de su hasta ahora aliado y el PSOE habla de "meter presión". García-Page se ha mostrado seguro de que el desplante del partido que le hizo presidente no tiene "nada que ver" con la política de la Comunidad. En Madrid, la portavoz socialista, Purificación Causapié, no ha querido dar su opinión, pero sí que ha relatado que este factor no influirá en su buena sintonía con Carmena. Para muestra un botón: el PSOE compartirá con el Gobierno de Ahora Madrid cuatro de las ocho propuestas que llevará al pleno de esta semana.
Cuatro propuestas junto a Ahora Madrid
Coincidirán en solicitar el apoyo de la Cámara al proceso de paz en Colombia y en dos puntos referentes a la Empresa Municipal de la Vivienda y la venta de pisos a fondos buitre por parte de la anterior corporación. También pedirán, junto a Ciudadanos, la colocación de una placa que rinda honor a las mujeres del Lyceum en su noventa aniversario por sus logros en materia de igualdad.
Para muestra, también una imagen: el 29 de marzo, la alcaldesa se ausentó del pleno para estrenar la Oficina Anticorrupción de la mano de la portavoz del PSOE, lo que supuso la 'persecución' del PP -que también abandonó la Cámara para presentarse en la rueda de prensa en símbolo de protesta- y la indignación de Ciudadanos.
La entrada en Cibeles, encima de la mesa
La entrada del PSOE en el Gobierno de Carmena lleva siendo un titular a punto de escribirse desde la llegada de Purificación Causapié -próxima a Pedro Sánchez- a la portavocía de su partido en detrimento de Antonio Miguel Carmona. Líder y exlíder ilustran la división del grupo en torno a dos posturas: la alianza con Ahora Madrid cuanto antes y el escepticismo ante este movimiento.
Este lunes, como tantas otras veces, Causapié ha asegurado que la política nacional no condiciona el devenir de lo municipal, pero sus desempates internos tienen mucho que ver con la adhesión al 'pedrismo' o la apuesta por el 'susanismo'. Precisamente, Carmona dijo en una entrevista con este periódico: "Susana es el mejor activo político que tiene España".
En cuanto a su posible entrada en el Palacio de Cibeles, Causapié ha dicho: "Nuestra relación con Ahora Madrid es la que ha existido hasta ahora. No hay nada nuevo". Echada la vista atrás, puede entenderse que la sintonía es inquebrantable, aunque la música suene desagradable en el ámbito que trasciende lo municipal.
Desde hace unos meses a este punto, los socialistas madrileños han venido diciendo que el ofrecimiento estaba encima de la mesa. En marzo, en conversación con EL ESPAÑOL, Causapié respondió que Carmena se muestra favorable, en público y en privado, a acoger a los socialistas en su Ejecutivo.
"Ahora no estamos en eso"
Para alejar la disyuntiva, ha sentenciado en sala de prensa: "Ahora no estamos en eso". La líder del PSOE en el Consistorio afirmó que sometería este extremo a la militancia una vez se celebrara la Ejecutiva regional del partido, un cuadro que podría pintarse de forma distinta si se celebrara tras las primarias que Sánchez ha prometido para octubre.
Purificación Causapié en el Ayuntamiento y Sara Hernández en la federación madrileña son las dos personas por las que apostó el secretario general para hacerse con el control de uno de los bastiones más convulsos de su partido.
De momento, la portavoz sigue manteniendo una postura cercana a la alcaldesa y no ha negado que el ofrecimiento de Carmena siga encima de la mesa. Un acuerdo que, sin ser de facto, resulta más sólido que el que unía a Podemos y PSOE en Castilla-La Mancha.