Después de la declaración de guerra civil de ambos bandos en el PSOE, parece que todos tienen puestas sus esperanzas en la Comisión de Ética y Garantías que tendría que arbitrar y decidir quién tiene razón en su estrategia: si las 17 dimisiones son suficientes para acabar con el secretario general; si necesitan 18, como dice el círculo de Pedro Sánchez; si se crea una gestora; si hay que convocar un congreso extraordinario ya; si puede haber primarias antes...
La Comisión de Ética y Garantías está formada por cinco miembros, siendo su presidenta la exconsejera de Educación del País Vasco, Isabel Celáa, una persona muy cercana a Patxi López y de una federación, la vasca, que estaría del lado del todavía secretario general.
Le acompañan Inés Ayala, Wilfredo Rodríguez, María Jesús Montero y Félix Bolaños.
El papel de la presidenta es clave y tanto es así que hoy mismo ha declarado "nula" la reunión de este ente puesto que no puede ser pedida, según la normativa, por un ente autónomo como el Comité Federal ni por la Comisión Ejecutiva Federal, como así ha sido.
Es difícil saber realmente qué hubiera decidido cada uno de los miembros y más que las decisiones en este comité se toman por consenso, pero viendo el ADN de los miembros, Pedro Sánchez no lo iba a tener fácil, por lo que este formalismo al declarar nula la petición ayuda al secretario general a ganar tiempo para su primer objetivo: llegar en su puesto a la reunión del sábado.
Quién es quién
Wilfredo Rodríguez es exconcejal de Parla y mano derecha de Tomás Gómez, uno de los enemigos del secretario general después de que lo hiciera dimitir de la dirección de la federación madrileña por el escándalo del tranvía. De hecho, Gómez fue uno de los 17 dimisionarios de la Ejecutiva.
Los críticos también tienen de su lado a María Jesús Montero, consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía y la mujer de Susana Díaz en la comisión.
Del otro lado, estaría Félix Bolaños García, letrado del Banco de España y asesor en temas jurídicos durante la campaña de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE en 2014.
En un supuesto empate de 2 a 2 quedaría por saber qué va a hacer la eurodiputada Inés Ayala, que pertenece a la federación aragonesa. El presidente aragonés Javier Lambán ha sido uno de los barones críticos con la estrategia de Ferraz, por lo que Sánchez podría no tener muchas esperanzas respecto a su posición.
Aunque todo el mundo mira a la Comisión de Garantías, su decisión puede ser importante pero no es ejecutiva, ya que sólo puede emitir dictámenes no vinculantes a solicitud de los órganos colegiados, por lo que la guerra se trasladaría de nuevo a la Ejecutiva Federal.