Feijóo alega motivos personales para no restar protagonismo a Rajoy en la Fiesta Nacional
Es uno de los cinco barones autonómicos que se ausenta de la recepción real que ofrecen los reyes.
12 octubre, 2016 00:50El presidente de la Xunta de Galicia no acudirá a la tradicional recepción que los Reyes ofrecen este miércoles al mediodía en el Palacio Real con motivo del día de la Fiesta Nacional. Alberto Núñez Feijóo ha alegado, según fuentes cercanas al líder regional, "motivos personales" para ausentarse en un acto al que acudirán todos los barones territoriales excepto el catalán Carles Puigdemont, el vasco Íñigo Urkullu, la navarra Uxue Barkos y el valenciano Ximo Puig. Éste último, por un viaje oficial en Cuba.
Hace tan solo diecisiete días que Alberto Núñez Feijóo reeditó su tercer mandato como presidente de la Xunta. Consiguió ser el único presidente autonómico de España que gana unas elecciones por mayoría absoluta. Desde ese día, su figura se ha revalorizado tanto que internamente ya lo señalan como el sucesor natural de Mariano Rajoy en la presidencia nacional del PP. "Es el único que representa la estabilidad que tanto añoramos en el Parlamento nacional", reconocen fuentes internas del PP.
Consciente del interés que suscita su figura en una reunión informal con personalidades de relumbrón del mundo político y empresarial, Feijóo ha optado por declinar la invitación real para no engordar las especulaciones en un momento en el que Mariano Rajoy todavía no tiene asegurada la investidura. El año pasado, en la misma recepción, se generó gran expectación alrededor de su figura y tuvo que negar "taxativamente" que fuera a ser el próximo candidato del PP a la presidencia del Gobierno. "No me mudo a Madrid", remarcó entonces.
Mariano Rajoy será uno de los protagonistas indiscutibles de la cita real un día después de que Felipe VI haya puesto fecha a la última ronda de consultas. El 24 y 25 de octubre, el monarca se verá con los portavoces de todos los grupos con representación parlamentaria y verificará si finalmente el PSOE se abstiene a favor de Mariano Rajoy.
Solo entonces el rey encargará formar gobierno al candidato conservador, el único que a estas alturas tiene alguna posibilidad de formar Gobierno antes de disolver las Cortes.
El líder del PP no irá solo al Palacio Real. Acudirá acompañado de algunos de los miembros de su círculo más íntimo: los vicesecretarios Fernando Martínez-Maillo y Pablo Casado y los portavoces parlamentarios Rafael Hernando y José Manuel Barreiro.
Lealtad a Rajoy
El presidente gallego siempre hace gala de su lealtad a Rajoy y personas de su entorno aseguran que no hará ningún movimiento interno que sea entendido como que "quiere desbancar a Rajoy en la Moncloa". Su compromiso, insisten, es quedarse en Galicia al menos hasta 2020, que es cuando finaliza la legislatura iniciada el 26 de septiembre.
Si Mariano Rajoy consigue la abstención del PSOE y salva su investidura antes del 31 de octubre, el día que automáticamente se disolverán las Cortes, el PP celebrará el congreso para nombrar al nuevo líder este mismo invierno. Si el actual presidente en funciones consigue mantenerse al frente del Ejecutivo, nadie le hará sombra a la presidencia del partido. Todo cambiará si finalmente los socialistas siguen enrocados en el no a Rajoy y los españoles finalmente son llamados a votar por tercera vez en un año el 18 de diciembre, la permanencia del actual líder del PP al frente del partido está más que cuestionada.
El mejor posicionado
Es solo en este escenario donde el nombre de Feijóo se coloca como el mejor posicionado frente a otros compañeros de partido. En la quiniela, las mejor colocadas están la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Sin embargo, el resultado electoral del gallego el 25 de septiembre le sitúa en una posición privilegiada en cualquier apuesta interna.
Feijóo visitó la sede nacional del PP el día después de las elecciones gallegas para acudir al Comité Ejecutivo Nacional que el presidente convocó para presumir precisamente de los buenos resultados que cosechó en Galicia. Justo antes de entrar al cónclave, tuvo que negar ante los micrófonos que se viera como sucesor de Mariano Rajoy y se volvió a comprometer a quedarse en su región cuatro años más.