Santiago Muñoz Machado, Jorge de Esteban, Gregorio Cámara y Francesc de Carreras han abierto un melón que la clase política nunca ve del todo maduro. O por lo menos en su conjunto. Este "póker de ases" -así los presentó Pedro J. Ramírez en el ciclo de conferencias de EL ESPAÑOL- pide al nuevo Gobierno "una gran reforma constitucional". Cada uno a su manera, pero todos compartiendo una premisa: "Es el momento de hacer cambios".
El catedrático en Derecho Administrativo, Muñoz Machado, fue el primero en tomar la palabra. Sin ambages, disparó: "La única forma de mantener viva una Constitución es reformarla". Miró hacia atrás y repasó todas las Cartas Magnas que rigieron el país: "Las más rígidas terminan muriendo de forma abrupta".
"Los muertos no deben encorsetar a los vivos"
Irónico, el especialista en Derecho Constitucional Jorge de Esteban añadía: "Nos costó menos pasar de una dictadura a una democracia que llevar a cabo esta reforma". En palabras de Muñoz Machado, "la generación de los muertos no puede encorsetar a la de los vivos".
Con el nuevo Gobierno a la vuelta de la esquina, los cuatro académicos coincidieron: no se puede dejar pasar esta legislatura. También mostraron cautela: la reforma de la Constitución no lo es todo ni solucionará de un plumazo "la grave crisis institucional que sufre España".
En este punto, Muñoz Machado enumeró algunos de los factores más peliagudos de esta crisis, "fruto de la mala praxis, y no de la Carta Magna". Se refirió al abuso que ejercen los Gobiernos para "sustituir la función legislativa de las Cámaras" y al carácter partidista que trufa la elección de los miembros del Tribunal Constitucional.
Los cambios propuestos
El título VIII de la Constitución comprende los requisitos que debe aunar un territorio para configurarse como Comunidad Autónoma. "Creo que muy pocos apuestan por ampliar las autonomías, así que convendría eliminar este precepto", abogó Muñoz Machado.
En cuanto al sistema electoral, este catedrático apostó por cambiar las circunscripciones, que actualmente tornan el sistema electoral español "poco representativo". "Hay dos soluciones: la circunscripción única o la Comunidad Autónoma en lugar de la provincia".
¿Debe abolirse el Senado?
Muñoz Machado se confesó "unicameralista". De ahí que propusiera abiertamente eliminar el Senado. "No le veo utilidad, y esto es algo que se ha demostrado muchas veces". También abordó una de las soluciones que se propone con más frecuencia para lograr una Cámara Alta sostenible; la de convertirla en una especie de Bundesrat alemán, otorgándole un fuerte carácter territorial: "Esto sería muy complicado en España porque muchas regiones no aceptarían una membresía paritaria".
"No hace falta tanto consenso"
Gregorio Cámara, catedrático y portavoz socialista en la comisión constitucional, deslizó el siguiente debate: "¿De verdad hace falta tanto consenso para reformar la Constitución?".
"No es necesario un consenso tan amplio como el recabado en 1978. No olvidemos que en aquel momento estábamos hablando de la construcción de un Estado", sintetizó.
Con el sombrero del PSOE puesto, promovió el proyecto federalista de Ferraz: "Sólo sería consagrar una realidad que ya existe. El Estado Autonómico se ha desarrollado con las técnicas del federalismo, pero de forma desordenada".
"El inmovilismo de Rajoy"
Jorge de Esteban, también catedrático de Derecho Constitucional y celebrado articulista de El Mundo, resumió en cinco las posturas que existen en España acerca de la reforma de la Carta Magna.
"Por un lado están quienes propugnan la vuelta a un Estado centralizado, algo que hoy creo imposible. Por otro, quienes no quieren tocar nada. Esos son los inmovilistas, que precisamente ahora están en el Gobierno. Otros, apuestan por cambiar lo necesario dentro del documento actual. El PSOE prefiere un giro federalista y, por último, hay quienes hablan del 'régimen del 78', aquellos que desean un proceso constituyente para acabar con la Carta Magna actual".
"Somos demasiado pesimistas"
Francesc de Carreras, letrado especialista en la Constitución y fundador de Ciudadanos, consideró el debate necesario, pero cree que "somos demasiado pesimistas".
Las Comunidades Autónomas "no han funcionado tan mal", empezó. En materia electoral, definió el sistema vigente como "poco representativo" y descartó el norteamericano, tantas veces propuesto: "Es bueno para formar gobierno, pero fomenta en exceso el bipartidismo".