Pablo Iglesias ha envenenado el sábado de Manuela Carmena. Con sus palabras de elogio a 'Rodea el Congreso' ha enturbiado el agua del Ayuntamiento. Podemos e Izquierda Unida celebran la manifestación. Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político del partido, ha dejado caer que estudiarán cuántos diputados podrán formar parte de ella. Alberto Garzón ha ido más allá: estarán allí, seguro.
Las dos corrientes que integran Unidos Podemos también forman parte de la candidatura instrumental que aupó a Carmena a la alcaldía. El fin de semana, el Consistorio deberá complementar el dispositivo de seguridad de la Policía Nacional. La regidora, contra la contradicción: tendrá que organizar el cuerpo municipal para atajar los altercados que pudiera generar una concentración alabada por miembros de su propio equipo.
¿Qué hará la Policía municipal?
La Policía Nacional es la encargada de esbozar el dispositivo en su sentido más amplio, pero los agentes municipales deberán hacerlo posible. Uno de ellos, en conversación con este periódico, relata: "Tendremos que cortar el tráfico y proteger las operaciones". Por otro lado, las unidades especiales con las que cuenta el cuerpo madrileño deberían entrar en juego si la Nacional lo requiere y la situación se torna complicada. En años anteriores, la Policía Municipal también se ha visto obligada a solventar situaciones de desorden aparecidas en calles colindantes.
"En la teoría no hay problema, pero en la práctica puede ser un follón". José Francisco Horcajo, portavoz de CSIT, recuerda que la actual corporación redujo las UCS -conocidas como antidisturbios- a poco más de la mitad: "Aunque pusieran toda la buena voluntad del mundo, no podrían ser igual de eficientes que antes. Es una cuestión de número".
"Menuda paliza le dieron a mi compañero"
Desde este sindicato lamentan las consecuencias que acarreó aquella decisión: "El partido del Real Madrid frente al Legia de Varsovia es un acontecimiento similar en cuanto a la forma de trabajar. No hubo suficientes agentes. A un compañero lo tiraron al suelo y le dieron una paliza tremenda". La supresión de una de las dos unidades que existían "genera dificultades" en momentos como estos.
Todavía es pronto para conocer la colaboración que exija la Policía Nacional. Un portavoz del Ayuntamiento dice a EL ESPAÑOL que los detalles podrían conocerse tan sólo un día antes. ¿Tener la mitad de antidisturbios podría suponer un problema? "Se prefirió reforzar el personal en los distritos, y no las unidades que trabajan sólo de manera puntual. No consideramos un error haberlas reducido", dice este miembro de Ahora Madrid en relación a las UCS.
"Imagínate que no disponemos de recursos"
Julián Leal, portavoz de CPPM, sindicato mayoritario, se muestra preocupado a menos de una semana de la manifestación: "Imagínate que hay disturbios y que no disponemos de operativos suficientes... Estamos hablando de algo tan serio como proteger a nuestros propios compañeros". En palabras de este agente, las antiguas UCS -ahora Unidades de Apoyo a la Seguridad- deben velar por la integridad del resto de compañeros que, en este caso, trabajarán alrededor del Congreso.
Para muestra, un botón: "En una de esas últimas manifestaciones, un grupo de compañeros quedó atrapado en los alrededores de la calle Atocha. Los rescataron las UCS. ¿Podrían hacerlo ahora después de haber sido mermadas?", se pregunta Leal.
"La paliza del Bernabéu no tiene que ver con esto"
En Ahora Madrid no consideran sucesos como la paliza del Bernabéu una consecuencia de la reducción de los antidisturbios: "No es correlativo. Aquello ocurrió por cómo estuvieron coordinados los operativos, no por la cantidad de agentes que hubo", explican.
A lo largo de esta semana, Carmena tendrá que lidiar con una concentración de riesgo apoyada por dos de las familias más nutridas que hacen posible su Gobierno.