El Ayuntamiento de Madrid ha informado de que la decisión final sobre la prohibición de circular a los vehículos con matrícula impar este miércoles se podría anunciar pasadas las 00.30 horas. Los madrileños tendrán que consultar otra previsión, además de la meteorológica, antes de coger el coche. El alto nivel de emisiones recogido por las estaciones medidoras ha activado el protocolo diseñado por el Ayuntamiento. De momento, no se puede circular a más de 70km/h en la M-30 y está prohibido aparcar en las zonas de estacionamiento regulado del centro de la ciudad.
De no ser festivo este martes, se habría alcanzado un nivel superior de restricciones y la mitad de los vehículos no podrían recorrer el interior de la M-30, pero una cláusula del plan de actuación contempla levantar el veto en días como este, con el objetivo de no generar el caos a la vuelta de los puentes. No obstante, el miércoles, si las emisiones no aminoran y el tiempo sigue siendo desfavorable, esta prohibición podría entrar en vigor. Según explica la AEMET, las condiciones son malas cuando la atmósfera no permite una correcta ventilación, es decir; cielos despejados y ausencia de vientos.
"Problema de salud pública"
El Gobierno capitalino ya habla de "problema de salud pública" y dedica los paneles informativos de las carreteras y marquesinas a relatar estos supuestos. También hay más de 2.000 agentes preparados para resolver dudas. La web consistorial informará al momento y existe un servicio gratuito de alerta vía SMS.
Pero, ¿cómo se pueden conocer de antemano las medidas puestas en marcha? ¿De qué depende? ¿Se podría llegar a paralizar el tráfico? ¿Se pueden recibir multas por no cumplir el protocolo?
Las prohibiciones que podrían llegar
Madrid cuenta con 24 estaciones de medición distribuidas en cinco zonas. La actuación se adopta en función de estos parámetros. Existen cuatro escenarios, a cada cual más duro en cuanto a la aplicación de restricciones. En este momento, las emisiones han activado el segundo y debería haberse aplicado este martes el tercero, si no hubiera sido éste día festivo. Para la medición se tienen en cuenta los microgramos de dióxido de nitrógeno, azufre y ozono por metro cúbico.
El primero sólo contempla la reducción de la velocidad a 70km/h en el interior de la M-30 y sus accesos. El segundo, en el que nos encontramos, añade a esto la prohibición de aparcar en las zonas reguladas, con la excepción de los residentes.
El tercero añade una medida que trastocaría de lleno los latidos de la ciudad: se prohíbe circular al 50% de los vehículos en la almendra central. La distinción se haría por matrículas. Podrían entrar en la M-30 los vehículos cuya matrícula acabe en número par y viceversa. Por último, en el peor de los supuestos, entraría en vigor el último paquete de medidas, que incluye esta restricción a lo largo de la M-30 además de en su interior.
La restricción total
La Policía Municipal vigilará el cumplimiento de estas normas ocasionales y establecerá controles puntuales para detectar los vehículos no autorizados.
Pero esto no termina aquí. El protocolo también incluye una actuación excepcional en caso de que el último de los escenarios no consiga relajar el nivel de emisiones. El delegado de Medio Ambiente podría tomar medidas adicionales, como prohibir la circulación en el centro de la ciudad y en la M-30 y sus accesos.
Quiénes se salvan
El documento menciona los vehículos que no se verán perjudicados por las restricciones. El transporte público encabeza esta lista, más y cuando el Consistorio insiste en que los madrileños sólo cojan el coche "cuando sea imprescindible". También se librarán los dispositivos de alta ocupación, con tres personas como mínimo en el interior. Todos aquellos que dispongan de la etiqueta "cero emisiones" o sean de carácter híbrido también podrían hacer vida normal, siempre y cuando no se aplicara la restricción absoluta.
Las motocicletas, los vehículos de mudanzas, los coches de autoescuela y el transporte funerario completan la lista de 'salvados'.