El portavoz de Unidos Podemos en el Senado y candidato de confianza de Pablo Iglesias a liderar la formación en Madrid, Ramón Espinar, ha negado haber especulado con la compra-venta de una vivienda protegida de la Comunidad de Madrid, que no llegó a ocupar y que le reportó un beneficio de 20.000 euros. “Vendí porque me di cuenta de que no podía pagar la hipoteca”, ha reiterado.
“Compré y vendí al precio que marcaba la Comunidad de Madrid”, ha explicado en relación a los hechos sucedidos en 2010 para alejar cualquier atisbo de especulación. En palabras de Espinar, se trata de una ‘Vivienda Joven’, y “no de una VPO, como se ha publicado”. “Esto es importante detallarlo porque la que yo compré tenía un nivel de protección mucho menor”. El líder de Podemos en el Senado ha explicado que es “falso” que ganara 30.000 euros: “Los precios de compra y venta publicados son ciertos, pero claro, hay que sumar el IVA, los costes de gestoría y de plusvalía”. Dicho esto, ha desgranado lo obtenido en la operación: alrededor de 20.000 euros. Con este dinero, se compró un portátil y pagó la matrícula de su máster.
En 2010, y cuando tuvo que afrontar los pagos de la hipoteca, Espinar tenía unos ingresos de 480 euros mensuales gracias a una beca universitaria. "Eran 100 menos de los que tenía que abonar". Ha insistido en que tomó la decisión en 2007, con la previsión de tener un trabajo al terminar la carrera.
Seguirá como candidato
Contra lo que se ha insinuado, Espinar se ha confesado “legitimado” como portavoz de Podemos en el Senado y ha asegurado que seguirá siendo el candidato de la corriente ‘pablista’ a las primarias.
El político madrileño ha cargado contra el grupo Prisa, que ha destapado la información: “No es casualidad que llegue dos días después de que presente mi candidatura. No quieren que sea secretario general en la Comunidad. Hay una parte del poder económico de este país que me quiere mal, y no mis compañeros”. Espinar ha dicho sentirse “arropado” por Rita Maestre y el resto de afines a la candidatura con la que se enfrentará en el proceso.
Los detalles de la compra
"He desayunado con la noticia de que compré y vendí un piso. Es así. Voy a explicar las condiciones", ha empezado en una sala de prensa abarrotada. "Estoy golpeado y dolido".
Entrando en materia, ha reiterado que vendió este piso de 60 metros cuadrados situado en Alcobendas porque “no podía pagarlo”. En 2007, Espinar pagó el primer plazo gracias a “un préstamo familiar”. En este punto, ha coleado la relación de su padre –imputado por las tarjetas black– con esta ayuda: “Fueron los ahorros de mi abuela; de mi madre, divorciada desde que tengo cinco años; y de mi padre, cuando en ese momento no tenía la información que tengo ahora”, ha detallado en clara referencia a las black.
En 2010, se formalizó la escritura. “Cuando hice la primera aportación pensé que para entonces habría terminado la carrera y que tendría un sueldo con el que pagar la hipoteca, pero me equivoqué”, ha afirmado. “Vendí porque no podía hacer otra cosa, demostré ante la Comunidad que no tenía ingresos”.
¿Cómo obtuvo el piso?
Espinar se inscribió en el censo de "vivienda joven" de la Comunidad. A tenor de lo explicado, la promotora, en este caso una cooperativa suelo, debe adjudicar por concurso público un 85% de los pisos y el resto puede guardárselo para otorgarlo de modo discrecional.
La obtención del político de Podemos se circunscribe en ese 15% restante, pero no ha detallado cuál fue el criterio seguido por Vitra -así se llama la cooperativa- para otorgárselo. Según Espinar, los requisitos que tuvo que cumplir fueron no ser mayor de 35 años y no superar el nivel de ingresos establecido.
Una 'conspiración mediática'
Al igual que han hecho decenas de sus compañeros al conocer la noticia, se ha referido a una conspiración mediática: “La fecha no es casual. Sé que el medio que lo ha publicado tuvo la información hace más de quince días y lo da ahora”, ha mencionado en relación a las primarias de la Comunidad de Madrid de su partido, a las que se presenta como candidato.
Espinar admite haber ganado dinero con esta operación, que ha descrito como “obligatoria” y fruto de “una situación en la que no podía hacer otra cosa”. "No mejoré mis condiciones con esto, ni fue algo intencionado. Sigo viviendo de alquiler", ha concluido.
El portavoz de Unidos Podemos en el Senado ha sido uno de los miembros más activos en la lucha contra la especulación urbanística de su formación. Durante su etapa como investigador en la Universidad Autónoma, centró su labor precisamente en estudios urbanos.