Blanca Navidad en Gran Vía, llena de taxis. Este ha sido el primer lunes con el tráfico del centro de la ciudad cortado para los vehículos particulares. En marcha desde el viernes, el cierre de las arterias madrileñas -Plaza de España, Paseo del Prado, Neptuno, ronda y Puerta de Toledo, Bailén...- se prolongará hasta el próximo 11 de diciembre y también surtirá efecto entre el 16 y el 18 de este mes. La última clausura, la más larga, entrará en juego el 23 y se arrastrará hasta el 8 de enero. Los comerciantes ya palpan las consecuencias del plan recién estrenado por Carmena. En líneas generales, coinciden: "Bueno para el comercio, malo para nosotros, que tardamos mucho en llegar a trabajar. Tan poco espacio está generando muchos atascos".
Dos carriles abiertos, uno en cada sentido, y algunas excepciones: sólo pueden circular los residentes, los taxis, las motos, los ciclomotores, las unidades de transmisión audiovisual, policías, bomberos... A la entrada de la Gran Vía, un dispositivo de agentes de movilidad conforma un embudo que por momentos se atasca e impide la circulación. "Hombre, es un caos porque tienen que ir comprobando uno por uno los coches y la gente no sabe todavía quiénes pueden pasar. Esto es un 'pifostio', la verdad", dice el responsable de una tienda de souvenirs al principio de la calle.
"Abrimos a las diez y he llegado media hora tarde. Los autobuses no se pueden mover. Nos han hecho una faena", dice la dependienta de una perfumería. "Ten en cuenta que cada vez que se para un taxi a recoger a alguien... Ya se ha liado", relata. En cuanto a las compras de Navidad, teme un descenso de peatones y de visitas a su escaparate: "Mira -dice señalando el exterior- parece que estamos en obras. La gente andando por la carretera, los precintos... Madrid no se puede permitir tener así en estas fechas una de sus calles más bonitas", se queja.
Una trabajadora de la joyería de enfrente comparte su punto de vista, pero lo expresa con más vehemencia: "Menuda metedura de pata de nuestra amiga Carmena. Qué poco hace falta estas mañanas para que se forme el atasco. Hoy he visto una ambulancia teniendo que adelantar en dirección contraria".
En una tienda de menaje, varios compañeros comparten entre risas sus puntos de vista. Revelan que la afluencia "es la misma" y que el problema lo tiene "quien va en autobús". "Ya verás, pregúntale a él lo que le ha costado llegar. A mí, que vengo en cercanías, no me afecta".
"Si miras hacia arriba -dice un trabajador que se acerca a su establecimiento en moto y que, por tanto, puede pasar- verás una fila de taxis y buses interminable, y eso al que coge transporte público le hace un feo".
Esta tesis -bueno para el comercio, malo para quien viene a trabajar- se repite en la mayoría de las tiendas. "Aquí no se ha notado un descenso en la clientela más allá del sábado, que hubo una manifestación. Pero mi autobús, que pasa por Gran Vía, el Prado y Atocha, tardó más de una hora y media. Sólo de imaginar esto todos y cada uno de los días que haya cortes...", lamenta la responsable de una zapatería.
En una de las franquicias más desbordadas, los trabajadores comentan en caja: "No hemos notado nada. El sábado tuvimos un nivel de compras muy parecido. Y de cara a las navidades la gente seguirá viniendo igual, seguro. Quien quiere venir por aquí se las apaña como sea". Un colega apostilla: "Sí, porque además es más agradable pasear ahora que hay más espacio. Todo es cuestión de habituarse".
PP y C's, contra Carmena
Esta mañana, Esperanza Aguirre ha tomado café con algunos comerciantes del distrito Centro. Ha acusado al Ayuntamiento de generar pérdidas a los parkings y hoteles, cuya clientela huye "por la incertidumbre".
La líder del PP en la capital ha asegurado que llevará a los tribunales el plan de movilidad de Ahora Madrid y que tratará de que el pleno revoque su efectividad. Para ello contará con el apoyo de Ciudadanos, pero no del PSOE, que hizo posible esta medida con sus votos. "Carmena se ha cargado la Navidad", ha apostillado Aguirre.
Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos, ha explicado que su partido apuesta por la peatonalización, pero ha lamentado que Carmena la ponga en práctica en un periodo tan complicado como la Navidad y en avenidas tan ajetreadas como la Gran Vía.
El Ayuntamiento, satisfecho
Horas más tarde, a la una del mediodía, Inés Sabanés, delegada de Movilidad de Manuela Carmena, se ha confesado "satisfecha" tras hacer balance de los cuatro primeros días de cortes en el Centro y no ha mostrado intención de retirar su plan: "El mensaje está calando y ya hemos comprobado un descenso de 6.000 vehículos".
Por contra, ha reconocido el atasco que se ha formado esta mañana tanto a las ocho como a las diez y ha pedido a los conductores que empleen las vías de circunvalación, "construidas para eso".
En cuanto a los embudos generados a la entrada de la Gran Vía, ha resaltado que el plan tiene algo de interpretativo y que es "posible" que haya habido "desajustes".