El ministro Rafael Catalá ha desmentido este lunes en la Comisión de Justicia del Congreso la tesis, extendida como la pólvora desde la dimisión de Eduardo Torres-Dulce, de que este fiscal general, que ordenó a la Fiscalía de Cataluña presentar una querella contra Artur Mas, actuó así por imposición del Gobierno porque el responsable del Ministerio Público no quería hacerlo.
El asunto lo sacaron a relucir la diputada del Partido Demócrata Catalán (antes Convergencia) Lourdes Ciuró y el portavoz de Podemos, Jaime Moya, que preguntaron al titular de Justicia de qué forma piensa garantizar la autonomía del Ministerio Fiscal especialmente ante la cuestión catalana "a la vista de dimisiones nunca explicadas" como la de Eduardo Torres-Dulce, fiscal general de 2011 a diciembre de 2014.
"Le aseguro que el Gobierno no ha obligado a la Fiscalía a cambiar de criterio en absoluto", dijo con rotundidad Catalá en referencia a la querella contra el ex presidente de la Generalitat por desobedecer al Tribunal Constitucional al celebrar la consulta independentista del 9N.
"No hacemos ningún favor cuando transmitimos la idea de que el Gobierno le dice a los fiscales lo que tienen que hacer", añadió el ministro, que recordó que la querella contra Mas fue avalada por la Junta de Fiscales de Sala.
"Decisión autónoma de la Fiscalía"
"Fue una actuación absolutamente autónoma de la Fiscalía la que llevó a la presentación de la querella en esos términos", zanjó Catalá, que también manifestó que conoce la posición institucional del Ministerio Público y que, aunque "el Gobierno puede interesar (sic) una actuación" del fiscal, "nunca se ha hecho uso" de esa posibilidad legal. "Máximo respeto por el funcionamiento y autonomía del fiscal", resumió el responsable de Justicia.
Catalá compareció en el Congreso para explicar sus proyectos -entre los que destaca una nueva ley procesal penal para atribuir a los fiscales la investigación de los delitos- y ofrecer diálogo porque "estamos ante una oportunidad histórica para el consenso sobre una reforma integral de la Justicia".
Los grupos recibieron positivamente el ofrecimiento. "Nos suena bien la música aunque discrepamos de parte de la letra", respondió el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Prendes. "También nos gusta la música y ya veremos la letra, pero no vamos a hacer de palmeros", apostilló el representante de Podemos. El portavoz del PSOE, Juan Carlos Campo, manifestó que "esperamos que sus palabras no sean huecas sino que se traduzcan pronto en una mejora de la Justicia".