La joven madrileña de 18 años que denunció haber sido violada por el grupo de ‘La Manada’ en las pasadas fiestas de San Fermín presentaba una lesión en su zona genital “compatible” con la agresión sexual relatada. Así lo estimaron los médicos del Instituto Forense de Medicina Legal a partir del examen practicado a la chica apenas dos horas después de lo ocurrido en el portal de la calle Paulino Caballero de Pamplona.
“No existen lesiones en la exploración general y si en la genital de data compatible con lo relatado. Se transmite la información relevante a Policía Municipal que le acompaña”. Estas consideraciones vienen recogidas en el informe que obra en el sumario de la causa y fue ratificado el 11 de julio ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona que investiga los hechos. Según indica el documento, en la “exploración física general” no se apreciaron lesiones más allá de “cicatrices antiguas”, pero en su “exploración ginecológica” presentaba “lesión eritematosa” en sus genitales externos, es decir, una inflamación cutánea que los facultativos consideran acorde a su relato.
La conclusión de los facultativos sirvió así para reforzar en los primeros compases del caso la declaración de la denunciante, ya que el dictamen médico no refutaba sus palabras. Y será una de las escasas pruebas médicas que se verán en el juicio contra los cinco investigados previsto para la próxima primavera.
El relato de la denunciante
En concreto, lo que relató la denunciante es que “fue agredida sexualmente por cuatro individuos que la metieron en un portal” y ofreció detalles de la misma al personal que la atendió en la unidad de urgencias del Servicio de Ginecología del Hospital Virgen del Camino de Pamplona. Eran las 5,20 de la madrugada del 7 de julio y los hechos denunciados tuvieron lugar pasadas las 3 de la madrugada atendiendo a los vídeos que grabaron los presuntos agresores.
Pese a que en sus denuncias la joven habla en todo momento de cuatro presuntos agresores, son cinco los detenidos que, desde el mismo día 7, se encuentran en prisión y han sido procesados por violación. En los siete vídeos que grabaron en el portal con la chica, se aprecia que son cinco los jóvenes implicados. Ellos sostienen que se trató de sexo consentido por la joven.
“Consciente y orientada”
En su relato ante los médicos, la joven estaba “consciente y bien orientada”, indica el informe remitido al Juzgado. La denunciante dijo tener recuerdos confusos, pero aseguró que había sido penetrada por los jóvenes a los que había conocido esa noche en la Plaza del Castillo de la capital navarra. Narró que “le sujetaron la cara” para mantener sexo oral con ella y que le bajaron los pantalones. Aseguró que no había tomado drogas ni relató que le hubiesen echado algo en la bebida.
La joven también fue examinada en agosto por varias peritos psicológicas que, tras escuchar a la denunciante, descartaron que se hubiese inventado los hechos. Esta diligencia tuvo lugar en el Palacio de Justicia de Tudela y el resultado de la prueba concluyó que los síntomas que describía la joven tras la experiencia sufrida eran “consistentes” y decretaron que sufría un “trastorno de estrés postraumático”.
Cuestionando a la denunciante
Por su parte, las defensas de los cinco acusados intentan tanto en el juzgado como fuera de él desacreditar el testimonio de la joven y mantienen que la relación fue siempre consentida. Los recursos de las defensas abundan además en el, a su juicio, extraño comportamiento de la denunciante, llegando incluso a cuestionar elementos ajenos al caso como que con 19 años (18 en el momento del suceso) caminara sola por Pamplona en fiestas: "La primera cuestión que se plantea es que una chica joven de 19 años a las tres de la mañana deambulado sola en plena fiesta de San Fermín, parece por lo menos que no es muy coherente", recoge por ejemplo uno de los recursos firmado por el abogado de Alfonso Jesús Cabezuelo.
A renglón seguido, el escrito aparece plagado de preguntas sobre el la actuación de la joven: "¿Si la intención de la denunciante no era acceder al hotel con ellos ¿por qué no se despidió de ellos en la misma puerta del hotel y siguió su camino hasta donde estaba el coche? [...] ¿Por qué no alertó a la vecina que en eso momentos no entraba en el portal? [...] ¿Por qué antes de entrar en el portal se estaba besando en la boca con uno de ellos? [...] ¿Por qué cuando hizo la llamada con su móvil momentos antes de entrar en el portal, no llamó directamente a la policía?".
Los abogados de Cabezuelo, en línea con el resto de los investigados, cuestionan incluso que la joven no tenga marcas en las muñecas si realmente entró en el portal donde se produjo el encuentro sexual. Algo que ella misma reconoció desde el primer momento en sus declaraciones, alegando que nunca sufrió violencia física directa, golpes