Los animalistas muestran tres cadáveres en la Puerta del Sol para clamar contra el maltrato
En el día de los derechos humanos, piden que los animales no sean maltratados y asesinados por la industria carnica.
10 diciembre, 2016 14:48Noticias relacionadas
Mateo guiña los ojos con fuerza, estira el cuello, mira hacia arriba... Pero se derrumba y empieza a llorar. El pollo muerto que sujeta entre las manos sangra desde hace minutos. Varias gotas manchan el asfalto de la Puerta del Sol. Alrededor de trescientos activistas de Igualdad Animal claman contra el maltrato en el día de los Derechos Humanos. "No es una coincidencia".
Visten de negro. Posan en silencio. A la izquierda de Mateo, el cadáver de un conejo. Unos metros más allá, el de un cerdo recién nacido. Detrás, el resto de los manifestantes sostiene fotografías que ilustran "el maltrato de la industria cárnica". Gallinas enjauladas, vacas desnutridas... Todo en un estricto silencio, que rompen coches y turistas.
.@IgualdadAnimal muestra cadáveres de animales en la Puerta del Sol para denunciar su maltrato. Vídeo de @DanielRamirez99 pic.twitter.com/bnBxepYmSu
— El Español (@elespanolcom) 10 de diciembre de 2016
Igualdad Animal tiene presencia en ocho países y busca sensibilizar a la sociedad. Esta mañana lo consigue. Un señor de pelo canoso, abrigo largo y marrón, se topa con los cadáveres de frente. Se detiene, frunce el ceño, susurra tres o cuatro palabras y se va. Un niño que pasea con su padre, reacciona: "Mira esos animales, qué asco". No sabe qué está pasando. Los selfies y las fotos en las fuentes dejan paso a la mirada sorpresiva y el móvil que busca captar un animal muerto, expuesto sin cortapisas a la luz de una mañana de sábado.
"Sabemos que las cosas no se cambian de un día para otro. Pero estas imágenes tienen mucha incidencia, la gente ve por un momento el maltrato al que se somete a los animales. Si esto pasara con perros o gatos...", empieza Javier Moreno, director internacional de la asociación.
"Los derechos animales no existen en el régimen jurídico español, que se refiere a ellos como bienes semovientes", lamenta antes de pedir permiso para matizar. "No pedimos los mismos derechos para los animales que para los seres humanos, eso sería una tontería. Pero sí tienen derecho a no ser maltratados, como lo tenemos nosotros".
Javier se coloca un pinganillo y, de cuando en cuando, rompe el silencio de la concentración para desvelar el motivo de los cadáveres a los viandantes. "Claro que estas protestas sirven de algo. La gente que ve este tipo de fotografías reduce su consumo de carne", dice este activista.
Pero, ¿de dónde han salido estos cadáveres? Javier insiste en una idea. No sólo se trata de los animales "asesinados" de cara al consumo, sino del maltrato que sufren en sus encierros. El cerdo, el conejo y el pollo que hoy exponen en la plaza fueron encontrados en contenedores: "No sobrevivieron al maltrato".
"A los pollitos macho, como no sirven para poner huevos, se les tritura nada más nacer. A los cerdos les cortan los testículos sin anestesia recién paridos y, a muchos, se les estampa contra el suelo porque matarlos así es más barato", protesta el director internacional de Igualdad Animal.
¿Qué datos manejan? "Cada año se matan en España cerca de 33 millones de gallinas. Dos de ellas fallecen en la granja por no soportar el maltrato".
Los activistas de esta asociación se muestran contentos a la una del mediodía. Aunque lo hacen por dentro, sin sonrisas. Las fotos y los cadáveres emocionan a algunos de los convocados. "Hemos conseguido que mucha gente que no lo había hecho nunca haya visto estas imágenes", coinciden.
Javier, micrófono inalámbrico de por medio, termina su intervención parafraseando a Víctor Hugo: "No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo".