El periodismo de calidad es el motor de los medios nativos digitales como EL ESPAÑOL que están surgiendo en los principales mercados europeos, según el informe del Instituto Reuters sobre la Prensa digital. El estudio, que analiza la evolución de los medios digitales en Francia, España, Reino Unido y Alemania a través de 12 ejemplos, entre los que incluye a este medio, sostiene que para estos proyectos “producir periodismo de calidad o tener impacto social son objetivos más destacados que la innovación digital o la creación de lucrativos negocios de nuevos medios de comunicación”.
El trabajo del Instituto Reuters analiza los modelos de financiación, las estrategias de distribución y las prioridades editoriales de estos nuevos medios. Se analizan tres por cada país: EL ESPAÑOL, El Confidencial y El Huffington Post en España; Mediapart, Les Jours y Le Huffington Post en Francia; Correctiv, Huffington Post Deutschland y Krautreporter de Alemania; y The Bureau of Investigative Journalism, The Canary y The Huffington Post UK por el Reino Unido.
"Enraizados en la profesión periodística"
La conclusión más destacada es que los nuevos proyectos “están claramente enraizados en la profesión periodística”. Los promotores de los mismos son periodistas, frecuentemente veteranos de la prensa impresa, y no empresarios o innovadores tecnológicos. El informe cita el caso de proyectos lanzados por periodistas senior “de alto nivel” que proceden de la prensa impresa y que se refieren a sus medios como “diarios digitales” o “diarios online”. “Este es el caso de El Confidencial en España y a Mediapart en Francia, así como a los recientemente lanzados EL ESPAÑOL y Les Jours”, asegura.
“La mayoría de los 12 medios de comunicación digitales incluidos en nuestra muestra tienen un compromiso básico con los valores del periodismo profesional, ampliamente entendidos como la provisión independiente de noticias precisas, oportunas y basadas en hechos, interesantes y relevantes que ayudan a las personas a moverse por el mundo y a participar en la vida política y pública”, dice el documento.
"Más éxito donde los antiguos son más débiles"
En segundo lugar, los medios nativos digitales son más importantes en España y Francia, “que cuentan con medios impresos más débiles”, que en Alemania o el Reino Unido donde los medios antiguos (legacy media) “siguen siendo fuertes”. Aunque en todos los mercados los nuevos medios tienen menos alcance, ingresos y recursos editoriales que los tradicionales, las nuevas aventuras periodísticas “parecen estar teniendo más éxito allí donde los medios antiguos son más débiles”, al margen de la penetración de la tecnología digital o del desarrollo del mercado publicitario.
En tercer lugar, aunque existen diferencias en el tratamiento editorial, los nuevos medios digitales europeos se parecen mucho a los antiguos. En términos de financiación, estrategias de distribución o prioridades editoriales hay ciertas innovaciones, pero básicamente son iguales a sus antecesores.
Por último, tanto los nuevos como los viejos medios encaran los mismos desafíos en el terreno online, especialmente en lo que se refiere a su financiación y distribución. El mercado publicitario digital sigue siendo un terreno complicado para los productores de contenido generalistas y los progresos en el campo de las suscripciones son aún muy lentos. El resultado es que los nuevos medios reproducen estrategias parecidas a los viejos. “La evidencia disponible sugiere que la mayoría de los medios nativos digitales son, en el mejor de los casos, financieramente estables y poco rentables”, asegura el informe.
Por otro lado, todos los medios, nuevos y antiguos, enfrentan los mismos desafíos en el ámbito de la distribución, debido al cambio que se ha producido con la irrupción de los buscadores y las redes sociales en la vieja relación directa que existía entre los medios y sus consumidores.
Tres modelos de financiación
El estudio ha identificado tres modelos de financiación: uno basado en la publicidad, que prevalece entre los medios digitales más antiguos con vocación generalista, mientras que los nuevos medios digitales optan generalmente por fórmulas mixtas de suscripción o de donación y suelen enfocarse a nichos de mercado. Todos operan con costes muchísimo más bajos que los medios tradicionales, con redacciones más pequeñas, organizaciones más ligeras y costes de distribución bajos.
El informe destaca el esfuerzo realizado por EL ESPAÑOL para implantar un modelo de suscripción en España. “Todos los medios que apuestan por un modelo basado en la suscripción mostraron su preocupación por la calidad de la información como uno de los argumentos para persuadir a los suscriptores a que paguen. 'Los españoles están mal acostumbrados', dice María Peral, adjunta al director de EL ESPAÑOL. ‘No pagan por las noticias. No tenemos ningún problema con nuestras cifras de audiencia, así que nuestro problema es convencer a nuestro público’”.
El documento reseña un vídeo de Eva Fernández, consejera delegada de EL ESPAÑOL, dirigido a los accionistas donde resumía los distintos modelos de pago en internet. Reuters apunta que entre ellos, Fernández destacaba el modelo de suscripción del diario francés Mediapart: "Tienen un valor, el cual tiene un costo, y un precio".
El informe también destaca la campaña de crowfunding de EL ESPAÑOL que le permitió reunir 3,6 millones de euros de 5.624 accionistas. El interés despertado por la salida de su fundador, Pedro J. Ramírez, del diario El Mundo, contribuyó a ello. El documento destaca una reflexión de María Peral sobre cómo la combinación de un periodista de alto nivel y la clara promesa de crear un medio independiente del establishment dota de atractivo al proyecto: “Pedro J. tiene éxito porque descubrió muchas cosas sobre la historia española. Cuando El Mundo publicó sobre las finanzas ilegales del partido del Gobierno, fue despedido. Incluso si usted no está de acuerdo con él, tiene que reconocer que su trabajo cambió a nuestro país. Tenemos ciertas ideas para cambiar España y reformar las instituciones”.
El documento de Reuters también destaca la fuerte presencia femenina en el proyecto de EL ESPAÑOL. Destaca que su consejera delegada es una mujer y que el 50% de la redacción son mujeres y que otras posiciones importantes de la empresa las ostentan mujeres.
En términos de distribución, los nuevos medios operan en torno a un sitio web mediante el cual logran ingresos con sus contenidos a través de la publicidad, la suscripción o la donación.
Las redes sociales y los buscadores, retos
“Todos están trabajando para aprovechar los motores de búsqueda y las redes sociales para tener mayor difusión y para promover sus contenidos, pero también son conscientes de los riesgos de ser demasiado dependientes de plataformas externas que pueden cambiar sus prioridades en el tiempo”. El informe destaca que varios de estos nuevos medios están empleando intensamente el correo electrónico para comunicarse directamente con sus lectores, habilitando así un canal no intermediado por los grandes buscadores.
Aunque todos los medios nativos digitales tienen diferentes prioridades editoriales, todos intentan proporcionar una voz distintiva, asegura el informe. Incluso las organizaciones más grandes, que se dan en Francia y en España, no pretenden reproducir la variedad y complejidad de un periódico impreso y siguen siendo muy selectivos con su cobertura. Otros proyectos, más pequeños, se enfocan en nichos concretos, como el periodismo de investigación, donde pretenden hacer su contribución.
La actitud hacia los medios tradicionales también es significativa. El informe descubre tres: aquellos que ven a los medios tradicionales como sus competidores, los que se consideran como complementarios de medios más grandes y los que, como las organizaciones de periodismo de investigación, se contentan con trabajar en asociación con medios tradicionales para alcanzar sus objetivos.
EL ESPAÑOL, según el informe Reuters
“EL ESPAÑOL fue lanzado en 2015 por Pedro J. Ramírez, un periodista experimentado que se convirtió en Diario 16 a los 28 años en 1980, justo después de la transición a la democracia en España. En 1989, cofundó el periódico El Mundo para continuar su trabajo sobre el terrorismo vasco y las investigaciones sobre la gestión del Gobierno. Ramírez fue despedido en 2014 después de ser acusado por el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy –a quién su periódico había apoyado en tres ocasiones- por difamación. Ramírez dice que EL ESPAÑOL es el primer medio nacido en el siglo XXI que está pensando en el siglo XXII".
“Con una inversión de 6 millones de euros del propio Ramírez, más de 3,5 millones recaudados de más de 5.000 inversores (que se convirtieron en accionistas) en un crowdfunding que se alargó durante 6 semanas, y 8,4 millones procedentes de inversores institucionales, EL ESPAÑOL busca diversificar los ingresos de suscripción y publicidad con comercio electrónico y la enseñanza online (e-learning). Apunta hacia un lector profesional urbano y joven. “La gente estaba cansada de ver las mismas noticias cada día, lo que empujó a la gente a saber más”, asegura la adjunta al director, María Peral. “Era atractivo para ellos, querer cambiar esto”. El nuevo sitio de Ramírez es crítico con el establishment político en España y no ha ocultado su apoyo al partido político emergente de centro derecha, Ciudadanos”.