El PSOE también dice "no" a los presupuestos de Manuela Carmena. Tras las enmiendas a la totalidad de PP y Ciudadanos, los socialistas han enfriado las expectativas del Gobierno municipal, que pretendía aprobar las cuentas en el pleno de la semana que viene. El socio para casi todo de la alcaldesa exige 160 cambios en el proyecto, la mayoría relacionados con vivienda, pobreza energética, empleo y cultura.
Los cambios exigidos por el PSOE corrigen el destino de más de 131 millones de euros. Algunas de las enmiendas más importantes pasan por dedicar 10 millones a evitar cualquier corte energético a todos los madrileños, emplear 18 millones en mejorar la limpieza de las calles, proteger la Agencia para el Empleo con 1,5 millones y crear un Bono Cultural que permita "disfrutar de algunos espectáculos municipales de forma gratuita a quienes sufren riesgo de exclusión social".
"Esta decisión no es de la Gestora"
La portavoz municipal, Purificación Causapié, ha asegurado que la decisión ha sido plenamente "autónoma" y que no ha existido "ningún tirón de orejas por parte de la Gestora". Con estas palabras ahuyentaba algunas informaciones publicadas, que mencionaban un toque de atención por parte de Javier Fernández al grupo madrileño por "hacer seguidismo" de las políticas de Carmena. "No es cierto, de verdad, no voy a entrar a valorar especulaciones", ha zanjado Causapié.
En cualquier caso, a tan sólo una semana del pleno de diciembre, Carmena afronta una cuenta atrás en la que tendrá que lidiar con las ambiciones socialistas. Sin sus votos, no podrá aprobar los presupuestos de 2017. "Nuestro punto de partida es no. De momento, no renunciamos a ninguna de las 160 enmiendas propuestas", ha explicado Causapié. El PSOE, consciente de que una vez más es bisagra necesaria, podrá exigir concesiones a la alcaldesa a cambio de su apoyo. De momento, han revelado los ediles socialistas, "las negociaciones acaban de empezar". ¿A tan sólo una semana? "Estoy siendo muy sincera, sí, así es", ha confirmado Causapié.
"Todo es posible"
De estas palabras subyace un alejamiento entre el PSOE y Ahora Madrid, que acuerdan sus propuestas en casi todos los plenos. Ahora, con "la decisión política más importante" a la vuelta de la esquina, el acuerdo parece imposible, aunque la líder municipal socialista no ha querido cerrar la puerta a un pacto exprés. "Todo es posible", ha resumido.
Además de las cuentas, el PSOE ha criticado al Ejecutivo de Carmena por haber zanjado el ejercicio anterior con un superávit de 511 millones de euros: "Sin consultar a nadie emplearon mucho dinero en anticipar la amortización de la deuda". Uno de los puntos que más ha dolido en el grupo socialista ha sido precisamente la no ejecución de las inversiones financieramente sostenibles. "Hay superávit, pero se dejan cosas fundamentales sin hacer", han venido coincidiendo esta semana PP, PSOE y Ciudadanos.