José María Aznar pide abiertamente al Gobierno que preside Mariano Rajoy que no ratifique el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación que la Unión Europea firmó el lunes pasado con Cuba y que supone enterrar la denominada Posición Común con la isla que en 1996 promovió él mismo. Entonces se supeditaba la cooperación con la isla a los avances en materia democrática. En su lugar, la UE ha decidido no poner condiciones previas a la isla. A través de un exhaustivo análisis publicado este lunes en Faes, el think tank que preside, José María Aznar reprocha a Rajoy y a los actuales dirigentes de los Veintiocho Estados miembro que “derogar la Posición Común es un éxito político de la dictadura castrista” que, lejos de estimular las reformas, “legitima el inmovilismo”.
La posición de España y la UE con Cuba es la segunda batalla que Faes libra con el PP en la última semana. Hace tan solo seis días, la fundación que lidera Aznar criticó abiertamente la nueva postura, tibia a su entender, que el Ejecutivo central mantiene con Cataluña. Hoy, Aznar recuerda que el nuevo pacto firmado por la UE con Cuba tiene que ser ratificado por todos los Parlamentos europeos, entre ellos España. Por ello, pide a todos "dejar en suspenso la ratificación de un acuerdo que, de lo contrario, solo servirá para apuntalar un régimen opresivo que está dispuesto a cambiar únicamente lo necesario para que nada cambie".
La Unión Europea ha dejado de lado su tradicional prioridad de defender los derechos humanos en Cuba con el fin de normalizar las relaciones con el régimen de Raúl Castro, al que atribuye una mayor apertura política desde que sustituyó a su hermano Fidel. Aznar reprocha que “ni el texto del nueveo acuerdo ni en la intervención de la alta representante y vicepresidenta, Federica Mogherini, durante el acto de la firma, hay una mínima mención a la represión sufrida por todos los cubanos, y muy especialmente por unos disidentes y presos de conciencia que empezaron viendo cómo en 207 se les cerraban las puertas de las embajadas europeas en La Habana y hoy se sienten dejados a su suerte por las principales democracias europeas”.
Un texto "aséptico"
El expresidente del Gobierno critica que el nuevo marco de convivencia entre Europa y Cuba es un texto “tan aséptico que resulta perfectamente intercambiable con los acuerdos de la UE con cualquier país plenamente democrático”. Para Aznar, el compromiso con los derechos humanos “vigente desde 1996 cede a los intereses comerciales y económicos, cuyo potencial bajo un régimen comunista se encuentra sin duda sobrevalorado”. El análisis de Faes, además, intuye que “por preferir el comercio a la democracia, al final no se consiga ni lo uno ni lo otro. En Cuba no hay cambios que apoyar en un marco de cooperación como el suscrito y el eufemismo que habla de tímidas reformas es solo eso, una forma de negar la realidad”.
Aznar asemeja el nuevo acuerdo firmado por la UE con Cuba con el promovido hace unos meses por Barack Obama. “Tras la euforia inicial, el único resultado viable del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU ha sido un incremento del número de turistas norteamericanos y la duplicación de lprecio medio d ellos alojamientos hoteleros de la isla. Lo que, a su vez, parece haber causado una caída de a demanda en el segundo semestre”.
La "soledad" de los disidentes
Faes habla de la “soledad” de los disidentes y defensores de la libertad en el “frente diplomático internacional”. Aznar pide a “los disidentes de dentro y fuera de la isla hacer un esfuerzo análogo de integración y unidad para construir alianzas y poder presentarse ante los cubanos con una voz única que les legitime como el motor del cambio democrático, también ante la comunidad internacional”.