De disfrutar viendo a Messi y a Piqué desde las gradas del Camp Nou a engrosar la lista de fallecidos en los campos de batalla en Siria. Así ha acabado, como tantos otros, el rápido proceso de radicalización yihadista que experimentó un joven residente en Badalona antes de convertirse en Abu Usama Al Andalusi, el nombre de guerra (o 'kunya') que da cuenta de su vínculo con España. Así le llamaban en la 'katiba' del grupo Harakat Sham Al Islam en el que se enroló hace varios años. Se trata de una facción que ha dado muchas vueltas en el complejo tablero sirio hasta acabar integrado en la órbita de Al Qaeda, según precisan a EL ESPAÑOL fuentes de la lucha antiterrorista.
Sus compañeros han homenajeado ahora su figura en un vídeo de nueve minutos de duración. En el documento, los yihadistas que compartieron trinchera con él destacan su valentía y su disposición a situarse siempre en la primera línea de combate. Es la propaganda habitual dirigida a sus famliares y su público potencial. Ensalzan su decisión de hacer la 'hegira' y desplazarse a Siria para convertirse en mártir dejando atrás la vida de perdición que tenía en España, siempre desde el punto de vista rigorista de estos radicales islamistas.
El vídeo, interceptado por AICS y al que ha tenido acceso este periódico, arranca con unas inscripciones en árabe que dan paso al grupo de yihadistas avanzando campo a través. Van en formación y fuertemente armados. El montaje se detiene en Abu Usama Al Andalusi, que oculta parte de su rostro tras un pasamontañas. Además lleva una ametralladora al hombro. Muestran también imágenes en un campo de entrenamiento, escenas de heridos en un bombardeo y compañeros suyos hablando de él ante la cámara.
Entró en combate
En un momento del vídeo (que este periódico ha editado para evitar mensajes propagandísticos o escenas de especial dureza) se ve al ex vecino de Badalona en una acción de guerra disparando torpemente al aire con su arma. Se intercalan estas imágenes con una de su vida anterior desde las gradas del Camp Nou, el estadio del Fútbol Club Barcelona. Tras una búsqueda de su nombre real en Internet, se aprecia cómo en abril de 2013 le abrió un expediente el Servicio de Atención a la Infancia y la Adolescencia de las Comarcas de Barcelona, del Departamento de Bienestar Social y Familia. Al menos en esa fecha, aún era menor de edad.
Abu Usama Al Andalusi no era un desconocido para las fuerzas de seguridad. El suyo es uno de esos casos en el que los aspirantes a hacer la yihad logran desplazarse a zonas de conflicto antes de ser detenidos. En torno a 200 personas lo han logrado desde España en los últimos años, según datos del Ministerio del Interior. Una cifra considerable de 'foreing fighters' (combatientes extranjeros), pero muy por debajo de la que registran otros países del entorno como Francia o Bélgica, ambos por encima del millar de nacionales desplazados. El temor es que puedan regresar algún día más radicalizados y con más experiencia para atentar en sus países de origen.
Los expertos en la lucha antiterrorista confirman a EL ESPAÑOL que efectivamente este joven ha muerto "al 99%". "El cuerpo no lo hemos visto", advierten para justificar ese porcentaje de duda. No obstante, además de la prueba del vídeo, no ocultan que también han detectado mensajes en redes sociales que apuntan en esa dirección. Nunca se puede descartar que uno de estos yihadistas simule su muerte para burlar el seguimiento de las fuerzas de seguridad de su país y poder regresar con otra identidad y documento falso.
Su caso no está cerrado
"Su muerte no quiere decir que el caso esté cerrado, ni judicial ni operativamente", advierten los expertos consultados. Abu Usama Al Andalusi tenía un NIE español, confirman. "¿Qué pasa ahora con ese documento? ¿Lo puede usar alguien?", se preguntan los investigadores, que optan por no borrar de sus archivos el nombre original de este yihadista, también entre la documentación de la Audiencia Nacional.
Harakat Sham Al Islam -el grupo con el que combatió finalmente Al Andalusí- está compuestos básicamente por yihadistas de origen marroquí y se integró en una coalición llamada Jabhah Ansar Al Din. Esta coalición, por su parte, siempre ha ido de la mano de Jabhah al Nusrah, la marca de Al Qaeda en Siria. Vice News investigó la vida de este joven y situó su nacimiento hace 21 años en un barrio de Tánger (Marruecos), en el seno de una familia de seis hermanos. Otro de los hermanos acabó también en Siria combatiendo en la misma ‘katiba’. Este medio de comunicación fecha la muerte de Abu Usama hace meses.
Su grupo actuaba sobre todo en la región de Latakia. Allí probablemente coincidió con otro joven español que el investigador José María Gil Garre incluyó en uno de sus informes para el Departamento de Estudios sobre Terrorismo del Instituto de Seguridad Global. Se trata de otro yihadista de nacionalidad española que viajó de Barcelona a Siria y al que el autor se refería como AF para no dar su nombre por razones de seguridad. En mayo de 2014 ese otro radical publicó una carta en su perfil de Facebook en el que anunciaba su presencia en Siria.
Otros españoles
Este segundo terrorista dejó Barcelona en 2010 y se marchó a Inglaterra, donde permaneció durante unos dos años. Al estallar el conflicto en Siria, se desplazó a ese país en contra de su familia para combatir contra las tropas de Bassar el Assad y se integró en la filial oficial de Al Qaeda Frente Al Nusra, grupo que también mantuvo enfrentamientos con Estado Islámico.
Los expertos antiterroristas consultados recuerdan que Al Qaeda y sus satélites siguen muy presentes pese a que el foco actualmente lo acapare Estado Islámico. Son varios los yihadistas que han salido de España para enrolarse en grupos de Al Qaeda. Ponen como ejemplo a Zakaria Said Mohamed, quien pasó de servir en el Regimiento de Ingenieros número 8 de Melilla a convertirse en “policía religioso” en Mali a las órdenes del grupo terrorista armado. Los investigadores también le dan por muerto.