A los que vieron el discurso del rey en Navidad les gustó lo que dijo...

¿Qué pasó en Nochebuena durante el discurso de Felipe VI? Se trató del mensaje real menos visto desde el año 2000, pero según el Macrosondeo EL ESPAÑOL/SocioMétrica, a los relativamente pocos que lo vieron les gustó. El trabajo demoscópico del profesor Gonzalo Adán incluye esta pregunta sobre la intervención del Jefe del Estado a las nueve de la noche del pasado 24 de diciembre: “Por lo que ha visto en la televisión o ha escuchado o leído posteriormente, ¿le gustó mucho, bastante, poco o nada el discurso?”

La respuesta es también positiva para la Corona, que fue desbancada en 2004 por las fuerzas de seguridad como la institución más valorada de España: al 12,3% de los que vieron el discurso les gustó “mucho” y al 35,3% “bastante”. De promedio, al tercer discurso de Felipe VI en Nochebuena le sale un 6. Pero el mensaje del rey contó sólo con el 57% del share (5,8 millones de telespectadores). Las causas, variadas, incluyen sobre todo la fragmentación de canales de comunicación, el cambio de hábitos de los españoles y la manera convencional en la que se mide la audiencia televisiva. En la encuesta de EL ESPAÑOL el 34,5% de los preguntados “no sabe” o “no contesta”, lo que se relaciona con las bajas cifras de audiencia televisiva.

Para los expertos consultados, sin embargo, lo importante “en estos tiempos” no es cuánta gente ve el discurso del rey justo antes de cenar en ese momento en televisión, sino a cuánta gente le llega por los distintos canales y quizá en días distintos, no necesariamente en Nochebuena. Hasta que los sistemas de medición de audiencias no incluyan los nuevos canales de comunicación y sigan haciendo mediciones convencionales será difícil hacerse una idea de cuál es el grado de interés y de aceptación que producen los discursos del rey en España. La tradición tiene ya 41 años, y el propio rey hizo mención especial en su intervención de la nueva forma de comunicarse y de relacionarse.

Neutralidad política

En cuanto al contenido del discurso, desde la Casa del Rey no se cansan de repetir que Felipe VI, el primer rey que juró la Constitución al ser proclamado, mantiene de manera muy estricta los criterios de independencia y neutralidad políticas incluso cuando algunos sectores minoritarios de la sociedad española le piden más intervención. Así, en este último mensaje de Navidad, no nombró en ningún momento a Cataluña ni a la Constitución. El rey tiene claro que son los dirigentes políticos los que tienen que resolver los problemas de España, mientras a él le corresponde defender los valores cívicos; representar al país y mantener una vida personal discreta y alejada de los escándalos. Todo menos borbonear, según el verbo acuñado durante el reinado de su bisabuelo Alfonso XIII, cuya tendencia a la injerencia política le costó el trono.

A juzgar por los resultados de la encuesta de EL ESPAÑOL, a los españoles les gusta este modelo felipista de actuación. De la misma manera que la reina Letizia parece haber acertado en 2015 estableciendo su propio paradigma de consorte con papel propio.

FICHA TÉCNICA

Se han realizado 800 entrevistas del 22 al 29 de diciembre de 2016. El método de la encuesta ha sido mixto: 400 entrevistas telefónicas (realizadas por Gandia Integra) y 400 online (efectuadas por Netquest).

El universo de la encuesta ha sido la población residente en España, incluida en el CER provincial. Su estratificación se ha estructurado a partir de las siguientes variables: provincia, sexo, edad y situación laboral.

El error muestral para el conjunto de datos es de +/- 3%; para el porcentaje de escaños, el error es de +/- 5%. La gestión de los datos se ha elaborada con los software SPSS y Barbwin.