Yolanda Díaz, el sábado en la gala de entrega de los Premios Mestre Mateo, en Lalín (Pontevedra).
La posición de Yolanda Díaz sobre el gasto militar provoca recelos entre los partidos miembros de Sumar
Los diputados de Sumar se inclinan por votar este martes en contra de una proposición del PP que habla de cumplir los compromisos con la OTAN.
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Hace una semana se dijo que la reunión entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz terminaba sin acuerdo sobre el incremento del gasto militar. El largo comunicado emitido luego con el anagrama de Sumar concluía asegurando que ambos habían decidido "seguir desarrollando una propuesta conjunta en las próximas semanas".
Sin embargo, tanto en el resto de partidos que forman Sumar y en el PSOE crece la idea de que, en realidad, la vicepresidenta segunda sí había acordado con el presidente del Gobierno que las cosas seguirán como hasta ahora, es decir, que Sánchez seguiría llevando al Consejo de Ministros decisiones en esa dirección como si nada pasara, dejando a Sumar un margen de discrepancia pública.
Desde el inicio de la polémica, este asunto ha sacudido a los integrantes de Sumar y esa sacudida llega al recelo o malestar con la vicepresidenta segunda.
Esa posición de Díaz, la ambigüedad de sus declaraciones y el propio texto de ese comunicado ha provocado recelos entre los partidos que forman parte de Sumar, es decir, Izquierda Unida, Compromís, Más Madrid y los Comunes.
Entre esos partidos hay un rechazo evidente al aumento del gasto militar y, en algunos casos, como Izquierda Unida, la petición expresa de que cualquier decisión sea llevada al Congreso no sólo para debatir, sino también para votar, en contra de lo que anuncia Sánchez.
Esto, según explican esos partidos, no estaba en el comunicado de Díaz, en el que, de hecho, no había mención alguna al papel del Congreso y la necesidad de informar o consultar al Parlamento. Por eso hay malestar dentro de Sumar, extendido al Grupo Parlamentario del Congreso.
Fuentes próximas a Yolanda Díaz admiten que ese comunicado no fue consensuado con los partidos que forman Sumar, pero sí se les informó y se les dio cuenta del contenido. Explican que se buscaron "puntos generales que no chirriaran" a ninguna de las formaciones de ese espacio político.
En la dirección colegiada de Sumar más próxima a Díaz se asegura que esas discrepancias son fruto de una posición "antigua" y anclada en el "OTAN no, bases fuera" de finales de los años 80. De hecho, en el comunicado se asumían tesis del presidente del Gobierno como la de sustituir la expresión "gasto militar" por "seguridad", incluyendo conceptos mucho más amplios que hasta ahora nunca se habían incluido en la Defensa. Tan es así que no aparece la palabra militar.
Líder sin cargo
"La seguridad europea se juega hoy en el terreno de la defensa, pero también en el terreno tecnológico, el de la ciberseguridad, la cohesión social y ante la amenaza del cambio climático", aseguraba el comunicado, recogiendo la argumentación desarrollada por Pedro Sánchez.
Fuentes de diferentes partidos miembros de Sumar admiten la dificultad de mantener posiciones comunes y, sobre todo, la limitación práctica de que la interlocutora de Sánchez sea Yolanda Díaz que, en realidad, no tiene ningún cargo ni liderazgo dentro de Sumar. Si lo tiene en el Gobierno como vicepresidenta segunda, pero sin liderazgo sobre todos los ministros de Sumar.
Algo parecido ocurrió recientemente sobre la delegación a Cataluña de la competencia de inmigración. Díaz lo respaldó y luego diferentes miembros de Sumar se mostraron radicalmente en contra.
En el Grupo Parlamentario de Sumar sí intentan una cierta coordinación, pese al desconcierto de algunos diputados, por entender que aunque no haya votaciones vinculantes, sí habrá ocasiones de pronunciarse en votaciones.
Por ejemplo, este martes se debate y vota una proposición no de ley del PP que insta al Gobierno a "cumplir con los compromisos adquiridos por España con la Alianza Atlántica relativos a la inversión en Defensa a la mayor brevedad posible".
Sumar se inclina por votar en contra, pese a que ese contenido de la proposición es justamente la misma posición que mantiene Sánchez estos días y no se rechaza expresamente en el citado comunicado de Yolanda Díaz.
Esa proposición no de ley insta también al Gobierno a "garantizar que cualquier decisión que afecte a la posición de España en relación con la guerra en Ucrania, el vínculo transatlántico o los compromisos con la Alianza Atlántica sea debatida y aprobada por mayoría en el Congreso de los Diputados". Ese punto le sirve al PSOE para votar en contra también, pero coincide con la posición de Sumar al exigir el respaldo del Parlamento.
