Los barones del PP que tradicionalmente reclamaban ante sus militantes más democracia interna para elegir a sus líderes han dejado sola a Cristina Cifuentes. La valenciana Isabel Bonig, el gallego Alberto Núñez Feijóo, el andaluz Juan Manuel Moreno o el extremeño José Antonio Monago han mirado hacia otro lado cuando han escuchado la enmienda que la federación madrileña presentará a la ponencia de Estatutos para exigir que sean los militantes y no los compromisarios los que elijan a su líder. La propuesta de la exdelegada del Gobierno ha agitado de arriba abajo el partido y ha provocado recelos entre algunos presidentes regionales, que ven bajo la enmienda madrileña la manera “que ha encontrado Cifuentes de posicionarse de cara al postmarianimso”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, en calidad de presidenta de la gestora que dirige el partido regional desde que Esperanza Aguirre dimitió, ratificará este jueves en el Comité Ejecutivo de la gestora la enmienda que elevará a la dirección nacional para su estudio. Desde Génova ven margen para negociar la propuesta, aunque recalcan que la posición mayoritaria es mantener el sistema actual de elección a través de compromisarios aunque mejorándolo con una segunda vuelta.
Fuentes de la dirección nacional del PP aseguran que se buscará el consenso antes del congreso aunque advierten que el diálogo se enmarcará dentro del modelo de doble vuelta ya recogido en la ponencia de Estatutos, en ningún caso versará sobre la propuesta de Cifuentes. La dirección nacional del partido saca pecho de su propia fórmula tras escuchar que otros barones no secundan la petición de la líder madrileña, por lo que si llegara al pleno del congreso no saldría adelante solo con los apoyos del PP de Madrid.
Críticas a las primarias
Alberto Núñez Feijóo, el único presidente autonómico que gobierna con mayoría absoluta, se refirió a las primarias que quiere implantar Cifuentes como “copiar lo que funciona mal no es un buen planteamiento”. Además, su secretario general, Miguel Tellado, defendió el sistema actual y mantuvo que la fórmula de doble vuelta “ya da voz a los militantes”. El presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, también ha criticado que las primarias no son “la pureza del sistema” y reprochó que en el PSOE “eligen un candidato y en otros partidos se vota sabe Dios quién”.
El presidente del PP de Cantabria, Ignacio Diego, fue el más duro al afirmar que la enmienda de Cifuentes “sería como cuestionar” el sistema electoral español. La valenciana Isabel Bonig se escudó en que presentará su propia enmienda para desmarcarse de la enmienda de su homóloga en Madrid. Tras estas declaraciones, en Génova empezaron a respirar tranquilos al dar prácticamente por descontado que el plan de Cifuentes pueda salir adelante.
"Dentro de la normalidad"
De hecho, la propia secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, quitó hierro este miércoles a este debate asegurando que a ella no le molesta que se hagan propuestas. “Yo esta enmienda la veo dentro de la normalidad. Se llevará al congreso, quizá se encentre alguna transacción entre una y otra porque las enmiendas a veces terminan con enmiendas transaccionales y si no se llega a acuerdos se vota y se vota en la asamblea”, aseguró en una entrevista radiofónica.
Por su parte, la presidenta regional también quiso remarcar que su posición no es ningún órdago a la dirección nacional de su partido y confió en que una vez se presente la enmienda se abra un proceso de “acercamiento y negociación”. Fuentes cercanas a Cifuentes reconocen que no buscará “aliados” en otras regiones para que se sumen a su iniciativa. “Es simplemente coherente con lo que siempre ha defendido. Si no sale adelante, no sale adelante”, zanjan.