Los guardias rurales Xavier Ribes y David Iglesias apenas tuvieron tiempo para reaccionar. Los disparos les alcanzaron en la cabeza y murieron en el acto. Sus cuerpos quedaron tendidos en un campo de olivos próximo a la carretera LV-7021, en el municipio leridano de Aspa. Ismael Rodríguez, autor confeso del crimen, regresó a su coche, donde algunos de sus compañeros de caza aguardaban junto a sus vehículos. Tras contarles lo que había sucedido, llamó a emergencias para advertir de la presencia de dos cadáveres. Eran las 11.40 de la mañana de este sábado.
El motivo del crimen fue, según explican fuentes oficiales, un enfrentamiento que mantuvieron el cazador y los dos guardias con motivo de las licencias de armas del primero. Ismael Rodríguez, montero habitual de 28 años, tenía la documentación del tipo D, que permite rifles de caza mayor. Pero para usar el que tenía entre sus manos, uno de calibre 12, es necesario la licencia E. Además, el arma no estaba a su nombre, aunque sí en el pasado: el movimiento sugiere que se la vendió a un conocido que se la prestó de nuevo para este día de caza.
No hubo testigos directos del suceso. Pero el relato ofrecido por Ismael -quien se autoinculpó de los hechos- sugiere que la discusión sobre la licencia fue la que desencadenó el crimen. El cazador no trató de escapar en ningún momento y acompañó al juez forense, que levantó los cadáveres aproximadamente a las cuatro de la tarde.
Quién es el cazador
Ismael Rodríguez reside en la urbanización de El Palà, en Vacarisses. Su familia está vinculada a negocios de hostelería en Terrassa, aunque desarrollan su vida mayormente en un entorno rural -su casa es una de las más alejadas del núcleo urbano de la localidad-.
La vida profesional de Ismael gira en torno al sector metalúrgico. Aficionado al motociclismo -que practica con asiduidad- y taurino, también practica la caza desde hace años. Ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra y pasará a disposición judicial.
Quiénes son las víctimas
Las víctimas son los guardias rurales Xavier Ribes y David Iglesias. El primero tiene 43 años y un hijo de 10, y es natural de Lleida; el segundo, vecino de Alcoletge, tiene 39 años y una hija de 7. Así lo explicó el consejero de Interior de Cataluña, Jordi Jané, en una rueda de prensa convocada pocas horas después del suceso. Ambos se encontraban en la zona para realizar inspecciones rutinarias, en una época en la que prima la caza de tordos.
"Hoy no ha ocurrido un accidente, sino un doble homicidio, un hecho criminal", advirtió Jané. "[El autor] reacciona de una manera violenta, homicida, y mata a los dos agentes rurales", añadió el Consejero de Interior, antes de detallar que, supuestamente, el cazador usó los tres cartuchos que la escopeta puede disparar de forma casi consecutiva.
Amenazas a los guardias rurales
El cuerpo de agentes rurales fue creado hace unos 30 años y lo componen alrededor de 500 guardias. Su función pasa por la conservación de la naturaleza y la protección del medio ambiente, y entre sus cometidos está el control de los movimientos de los cazadores.
Joan Riba, portavoz de Comisiones Obreras (CC.OO.), detalló a Efe que los agentes rurales viven situaciones tensas e incidentes con personas que llevan armas e incluso reciben amenazas desde "hace más de veinte años", denunciando la desprotección con la que se ven obligados a desempeñar su labor.
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