El Gobierno vasco, comprometido con la recuperación de la memoria histórica y la exhumación de fosas de la contienda española, ha construido un columbario en Elgoibar (Gipuzkoa) para honrar a las personas desaparecidas durante la Guerra Civil y acoger sus restos.
El lehendakari lo inaugurará el próximo lunes 30 de enero, en un acto en el que se procederá a la inhumación de los restos de 27 desaparecidos, hallados en las fosas exhumadas bajo el impulso del Ejecutivo autonómico.
La inmensa mayoría de los restos, 25, corresponde a personas sin identificar, mientras que las otras dos inhumaciones responderán al deseo expreso de las familias de que se depositen en los nichos habilitados en las inmediaciones del cementerio Olaso de la localidad guipuzcoana.
Según ha anunciado este martes el Gobierno vasco, el columbario está precisamente pensado para albergar tanto los restos de desconocidos como de aquellas personas cuyos familiares deseen que sean objeto del reconocimiento expreso que ofrece ese espacio.
Su denominación como Columbario de la Dignidad da cuenta de su objetivo que está simbolizado a través de una escultura, Duintasuna, que lo preside. Es obra de Ignacio Arregui y representa, según su autor, “el reencuentro con la dignidad de todas aquellas personas que fueron represaliadas injustamente”.
El proyecto responde a las recomendaciones de la ONU sobre “los derechos de verdad, justicia y reparación” de las personas víctimas de desapariciones forzadas o involuntarias y ha sido llevado a cabo por el Instituto Gogora del Gobierno vasco.
Gogora ha contado con la colaboración de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, responsable del trabajo de exhumación de fosas realizado en el País Vasco bajo la dirección del conocido antropólogo y médico forense Paco Etxeberria, presidente de la entidad.
Al acto de inauguración, que concluirá con una ofrenda floral, acudirán representantes institucionales y de asociaciones “históricas y memoralistas” de Euskadi, así como algunos familiares.
El Ejecutivo de Urkullu y la sociedad Aranzadi llevan a cabo desde finales de 2015 un plan destinado a la localización de fosas de la Guerra Civil existentes en la geografía vasca.
El programa, que da continuidad al iniciado en 2002, se extiende hasta 2020 y contempla la investigación de emplazamientos sobre los que se tiene noticia de posibles enterramientos.