“Me esperaba la querella, pero llega tarde, porque ahora tengo a toda una ciudad detrás y nuestra lucha no puede silenciarse”, advierte tajante el doctor Jesús Candel, el alter ego de Spiriman, el superhéroe que ha movilizado a cientos de miles de granadinos en defensa de la implantación de dos hospitales completos públicos de la ciudad. Así valora la denuncia que el viceconsejero andaluz de Salud, Martín Banco, ha interpuesto contra él por unos presuntos delitos de injurias y calumnias.
La denuncia no corresponde a las declaraciones vertidas por Jesús Candel en EL ESPAÑOL, en la que atribuía a Martín Blanco y a Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, el hecho de haber apostado por la privatización de la sanidad andaluza “para enriquecerse con toda una red clientelar”. Tampoco por el anuncio de las mordidas que atribuye al PSOE andaluz.
El viceconsejero de Salud y María José Sánchez Pérez, directora del Registro de Cáncer de Granada y profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública, han interpuesto una querella contra Spiriman por difundir un vídeo en YouTube, el pasado 2 de noviembre de 2016, en el que el demandado “procedió a dar lectura a unos párrafos de contenido totalmente calumnioso” en el que decía que los denunciantes “estuvieron hace años imputados por un delito contra el patrimonio”. Hecho que niega Martín Blanco y Sánchez Pérez.
“Lo que yo no entiendo es que con la de provocaciones que hemos lanzado todos estos meses, con la cantidad de cosas que se han publicado en los medios de comunicación, me denuncie por este hecho”, explica el doctor Candel. “Y eso a pesar de que se le atribuyen compras de medicamentos con sobrecostes, sociedades paralelas y relaciones con subcontratas nada claras”, añade. “Es un cachondeo”.
Según defiende Spiriman, estos hechos han provocado varias manifestaciones en Granada —ciudad en la que ejerce el doctor Candel— congregando a cientos de miles de asistentes. “Con esta denuncia, lo que van a conseguir es caldear más a la gente, sobre todo ahora que estamos recibiendo más apoyos de otras ciudades y se prepara una gran manifestación en toda Andalucía”, asegura el galeno.
De hecho, en los próximos días está previsto que Candel, un nutrido grupo de médicos y varios miembros de la sociedad civil presenten la Asociación Justicia por la Sanidad, que contará con el apoyo jurídico de Carlos Castrezana, abogado, juez, magistrado y fiscal Anticorrupción, que ha llevó las denuncias contra los generales Videla y Pinochet en la Audiencia Nacional. Él será quien defienda a Spiriman de la querella interpuesta por Martín Blanco.
“No tengo miedo, ¿cómo voy a tenerlo? Si tengo el apoyo de toda una ciudad y la verdad de mi parte”, afirma Candel. “De hecho —añade—, me alegro de que me haya puesto la querella porque lo que ya he dicho en las redes y ante los medios lo voy a ratificar ante el juez”.
De hecho, el doctor Candel rehúsa a retractarse de lo dicho en el vídeo que colgó en YouTube y que originó la denuncia en el acto de conciliación entre las partes previsto para el próximo miércoles 1 de febrero. “Voy a ir y voy a mantener lo que dije, e intuyo que la puerta del juzgado va a ser un hervidero”, anticipa Spiriman. “Lo que está pasando en Granada es épico, está toda la ciudad conmigo y, con la querella, Martín Blanco me quiere convertir en mártir de la causa”, confiesa el médico de Urgencias.
La respuesta que el viceconsejero de Salud de la Junta lanza contra las embestidas de Spiriman llegan justo cuando médicos afines a Martín Blanco, según defiende Candel, han constituido una plataforma ‘Dos hospitales útiles’, que persigue que el Colegio de Médicos de Granada inhabilite al doctor Jesús Candel por “desprestigiar” el trabajo de otros médicos, esgrimiendo el código deontológico.
“Es un ladrón, un sinvergüenza y un corrupto. Lo mantengo”, subraya Candel.
“Y en la Junta están nerviosos, ya me lo dicen manifiestamente gente del PSOE, porque saben que si Martín Blanco cae, tirará de la manta y se llevará por delante a muchos pesos pesados del gobierno andaluz”, concreta Candel. “Repito —zanja—, no tengo miedo, la verdad me asiste, y no vamos a parar hasta conseguir dos hospitales completos”.