Los enfermeros de La Paz trataron de impedir que el padre se arrojara con su hija

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, ha afirmado este sábado que los enfermeros del Hospital de La Paz trataron de evitar que un padre se arrojara ayer con su hija desde una altura de 12 metros (lo que provocó la muerte de ambos) y que se está atendiendo psicológicamente a la madre.

Así lo ha indicado a los medios de comunicación durante una visita al centro coordinador del SUMMA y en relación al "desgraciado" suceso que tuvo lugar ayer en el Hospital de La Paz cuando un hombre se arrojó con su hija de un año por una ventana en presencia de su madre, justo cuando los tres se disponía a salir del hospital tras haber estado la menor ingresada en el centro.

La Policía Nacional ha tomado declaración a la madre para determinar si el hombre se arrojó con la menor tras una discusión de pareja. Fuentes próximas al caso apuntaron que el hombre, antes de precipitarse por la ventana, se dirigió a la madre y le espetó: "Te voy a dar donde más te duele".

Sánchez Martos ha indicado a preguntas de los periodistas que será la Policía la encargada de confirmar si el suceso se puede considerar como un caso de violencia de género y que lo "más importante" ahora es unirse "al dolor de esta madre".

Según ha afirmado el consejero, los profesionales de enfermería intentaron evitar que el padre se arrojara con su hija. Además, ha detallado que hay profesiones que han requerido asistencia psicológico fruto del "estrés postraumático" tras contemplar lo ocurrido.

"Los médicos y los enfermeros también lloramos, no estamos hechos de hielo. Todos están sufriendo lo que se denomina síndrome de estrés postraumático", ha apuntado el consejero para insistir que los afectados por el suceso están en seguimiento psicológico.

Preguntado sobre si los padres tenían problemas sociales, el consejero ha dicho que no puede confirmarlo todavía pero ha señalado que el sistema sanitario público de Madrid "es sociosanitario" que integra a "profesionales sociales" que trabajan conjuntamente con los clínicos y que determinan cómo dar el alta a los pacientes. Las altas no se producen "por un criterio administrativo ni político, sino clínico y social", ha apostillado.