La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha reforzado el compromiso de las Fuerzas Armadas con el Líbano tras una visita bajo fuertes medidas de seguridad al país mediterráneo: "España seguirá aquí, es nuestro compromiso para contribuir a la estabilidad de la región".
No han pasado ni cinco meses desde que Pedro Morenés visitase a las tropas desplegadas en el Líbano con motivo del décimo aniversario de la misión española. Ahora, Cospedal ha incidido en el mensaje que en su día transmitiese su predecesor: por un lado, agradecimiento a los efectivos; por otro, afianzar las relaciones con el Gobierno de Saad Hariri. La ministra ha visitado la base Miguel de Cervantes, en Marjayoun, próxima a las fronteras de Siria e Israel, acompañada de los representantes del PP y de Unidos Podemos en el Congreso, Ricardo Tarno y Juan Antonio Delgado, respectivamente. "Estoy muy orgullosa de estar aquí, ustedes ayudan a la seguridad de nuestro país y a la de esta región", ha incidido la titular de Defensa.
Cospedal ha trasladado al presidente libanés y a su ministro de Defensa, Jacoub Sarraf, el compromiso de España con la misión, que se traduce en un despliegue de unos 620 efectivos tras una década de operativo: 15 soldados del Ejército español han perdido la vida durante esta década en el Líbano.
Cospedal ha destacado el papel de todos los contingentes españoles durante estos diez años: "Esta zona es una pequeña isla de estabilidad en la región, todo lo que hacen aquí contribuye, también, a la seguridad de las familias españolas".
Uno de los objetivos fundamentales de las Fuerzas Armadas -un contingente compuesto por el Ejército de Tierra y la Guardia Civil- es salvaguardar la Blue Line, una frontera establecida por la ONU entre el Líbano e Israel que es motivo de disputa entre ambos países. Las tropas coordinan el operativo en una de las dos regiones que han establecido las Naciones Unidad. También salvaguardan los límites con Siria -a unos 40 kilómetros de Marjayoun- y su creciente inestabilidad.
El contingente español protege el acceso de ayuda a humanitaria a un país que tiene unos dos millones de refugiados, así como la puesta en marcha de diferentes proyectos de desarrollo en la region; valores que Cospedal ha destacado como "la mejor embajada" que España puede tener en el exterior.
La ministra de Defensa ha completado su visita a la base Miguel de Cervantes con un gesto en el monolito a los soldados caídos y un brindis acompañada del contingente.