El director de la DGT vive gratis en Madrid en un piso de la Guardia Civil

El Ministerio del Interior ha adjudicado una vivienda de la Guardia Civil al director de la Dirección General de Tráfico, Gregorio Serrano, para que viva gratis en Madrid y, además ha pagado una reforma de más de 50.000 euros para "acondicionar" el piso, según ha informado el programa El Objetivo de LaSexta.

Estas casas están reservadas a altos mandos del Instituto Armado por lo que Serrano la estaría ocupando de forma irregular. La legislación que marca estas adjudicaciones está descrita en la Orden General 5 del 19 de mayo de 2005, que no se ha aplicado en este caso, sino que se ha realizado "a dedo".

Gregorio Serrano fue concejal en el Ayuntamiento de Sevilla y mano derecha del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, cuando era alcalde en esta ciudad.

Por su parte, Zoido, que está en Bruselas en una reunión de ministros del Interior, ha asegurado que desconoce todos los datos y que a su vuelta a Madrid estudiará el caso.

Fuentes de la Dirección General de la Policía han informado a este periódico que la institución no había aprobado la adjudicación de un piso oficial para Serrano. Las fuentes oficiales consultadas explican que se había solicitado una "permuta" de dos viviendas de la DGT (ubicadas en la sede de la Agrupación de Tráfico) por una de la Guardia Civil, concretamente en el pabellón del Patronato de Huérfanos, situado cerca de las instalaciones de la Dirección General en la calle de Guzmán el Bueno.

Para ello, se elaboró una propuesta formal que estaba siendo estudiada y que se había trasladado a la Abogacía del Estado para su dictamen como es habitual. Según esta versión, desde la Abogacía ya habían hecho llegar a la Guardia Civil que la permuta no era viable y por ello, siempre según la versión oficial, no se iba a llevar a cabo.

Desde la Dirección General admiten la realización de unas obras en uno de los domicilios del pabellón del Patronato de Huérfanos, pero lo enmarcan también en un procedimiento habitual. Precisan que se trata de edificios con muchos años de vida y cuando una vivienda queda libre, es habitual que se acometan obras.

Según el dossier completo de la citada obra, el presupuesto solicita materiales de alta calidad y establece, entre otros ejemplos, un falso techo de escayola lisa por 2.325 euros, un armario corredero de 2.392 euros o una tarima flotante de roble de 4.000 euros. La actuación supone desde el reemplazo de ventanas hasta la instalación de un nuevo sistema de calefacción, e implica, tal y como se resume en el presupuesto, trabajos de albañilería, fontanería, instalación eléctrica, pintura, carpintería metálica y de madera.