La sede del diario La Razón recibió en 2013 la visita de los actuales reyes de España. En la foto de familia del acto por el 15º aniversario del periódico, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, posa a la derecha de Felipe VI. Solo dos personas separan a ambos gobernantes de un elegante directivo de la casa que les observa con atención. Luce corbata morada y su pañuelo asoma por fuera del bolsillo de la chaqueta. Es Edmundo Rodríguez Sobrino, uno de los principales objetivos de la Operación Lezo en la que también ha sido arrestado el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Siempre en un segundo plano, Edmundo Rodríguez Sobrino, actualmente consejero delegado de la editora del diario La Razón, ha tenido dos padrinos principalmente, uno en el mundo de la política, Ignacio González, y otro en el mundo de los medios de comunicación, el presidente de La Razón y hombre fuerte de Atresmedia Mauricio Casals. Bajo la protección de ambos, Rodriguez Sobrino ostentó durante diez años el cargo de presidente de una de las filiales del Canal Isabel II y desde 1999 el puesto de Consejero Delegado de Audiovisual Española 2000, la sociedad editora de La Razón, de la que controla el 23,9 por ciento por medio de otra sociedad tenedora de acciones.
"No está"
El despacho de Edmundo Rodríguez Sobrino está situado a pocos minutos andando del Estadio Santiago Bernabéu. A la entrada recibe una sonriente secretaria que parece saberse al dedillo lo que tiene que hacer cuando llega algún periodista preguntando por su jefe: “no está”. Tampoco sabe cuándo volverá, aunque afirma que no tiene problemas con la prensa, incluso invita a acudir directamente a su casa: “La dirección está en internet”. Pero pese a dejar el teléfono, incluso tras una segunda visita, el que fuera pieza clave en las inversiones sudamericanas del Canal de Isabel II no da señales de vida. Especialmente desde que fue cesado de su puesto a raíz de que su nombre se viese implicado en los Papeles de Panamá.
Edmundo Rodriguez Sobrino era uno de los protagonistas de la denuncia que el pasado 6 de marzo remitieron a la Fiscalía Anticorrupción los grupos parlamentarios de Podemos, Ciudadanos y el PSOE en la Asamblea de Madrid para denunciar las inversiones de los responsables del Canal. Pero las pesquisas de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción en torno a él ya habían comenzado en 2015.
Rodríguez Sobrino era el presidente de una empresa colombiana llamada Interamericana de Aguas y Servicios SA, (INASSA), una entidad de la que Canal Isabel II posee el 81 por ciento de las acciones. Con fuerte presencia en numerosos países sudamericanos, es la marca del Canal en esa zona del mundo.
20 millones
INASSA, con Rodríguez Sobrino al frente, adquirió en 2013 la empresa brasileña Emissao Engenharia e Construcao a través de la compra de una compañía instrumental radicada en Uruguay. Esta operación se investiga en una de las piezas de la causa por la que el empresario ha sido detenido este miércoles González, el hermano de éste y nueve personas más por orden de la Audiencia Nacional. Según los datos que obran en poder de la Fiscalía Anticorrupción, la operación comercial se realizó en noviembre de 2013 por más de 20 millones de euros. Pero cuando la empresa brasileña apareció en las cuentas del Canal reflejaba un patrimonio neto de menos de la mitad de lo que se había pagado por ella sólo un mes antes.
Edmundo Rodríguez Sobrino permaneció una década al frente de INASSA hasta que fue cesado en abril de 2016 tras aparecer en los Papeles de Panamá. Concretamente su nombre figuraba en empresas con sede en Hong Kong como Asia Drilling, Luntam Holding, Idra Drilling y Cardalem Sociedad Anónima. Está última es una empresa afincada en Montevideo (Uruguay).
El espionaje en Colombia
Su destitución por parte de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, terminó con la protección que durante años gozó a la sombra del anterior mandatario madrileño Ignacio González, al frente del Canal Isabel II entre 2003 y 2012 y presidente de la Comunidad hasta 2015. González y Sobrino viajaron juntos a Colombia en 2008 en el viaje en el que se produjo el polémico espionaje al presidente y sus acompañantes. En las grabaciones con cámara oculta se les veía portar unas extrañas bolsas que, según explicaron, sólo contenían toallas. En una de sus conversaciones se les escuchaba hablar de bufetes panameños y bancos en Suiza.
Además de consejero delegado de la empresa que edita La Razón -en cuyas páginas Ignacio González figura como columnista habitual- Rodríguez Sobrino ocupa además diferentes cargos en al menos otras seis sociedades: Gestión de Capital Inmobiliario SA, Golf Chamartín SL, Rodríguez Sobrino Abogados Asociados SL, OEC SP&PO SA, la ya citada Iberoamericana de Inversiones y Proyectos SA y Agropecuaria Palentina SA.
Junto a Rodríguez Sobrino también ha sido detenida su sonriente secretaria, Clarisa Guerra Soto. Los investigadores consideran acreditado que tenía pleno conocimiento de las actividades bajo sospecha de su jefe y por ello agentes de la Guardia Civil se han desplazado también a su domicilio en el municipio madrileño de Torrelodones. Clarisa Guerra figura como apoderada junto a su jefe al menos en una de las sociedades anteriores, concretamente en Iberoamericana de de Inversiones y Proyectos SA.