Un ciudadano español de 29 años ha sido detenido está madrugada en Ceuta como sospechoso de formar parte de la organización terrorista Estado Islámico y constituir una pieza esencial en su aparato de captación y adoctrinamiento. Asimismo, la Policía ha arrestado a un hombre de nacionalidad egipcia de 46 años en Teulada (Alicante), informó el Ministerio del Interior.
Según una nota del ministerio, el primer detenido por la Policía Nacional, con estética fundamentalista, formaba parte de una red salafista-yihadista establecida en el barrio ceutí de El Príncipe que ya había sido desarticulada de forma parcial el pasado noviembre con la detención de cuatro de sus integrantes más destacados.
Los detenidos entonces fueron tres hombres y una mujer encargados de radicalizar a menores y adoctrinarles en el extremismo religioso y la entrega total al Daesh, de acuerdo con la fuente informante.
El arrestado este miércoles disponía de un perfil en las redes sociales en el que mostraba pautas a otros jóvenes para que pudieran visionar publicaciones yihadistas sin que los detectasen. Estas normas de seguridad se las proporcionaba su propia esposa, que ya había sido detenida anteriormente por adoctrinamiento y captación terrorista.
El joven además había declarado a su círculo más cercano que quería trasladarse a zonas de conflicto para combatir como un "muyahidín", pero que para no despertar sospechas se marcharía antes a residir en Marruecos o Bélgica.
La operación policial, que continúa abierta, ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría General de Información en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Ceuta y el Centro Nacional de Inteligencia, bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 5 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Adoctrinamiento y regreso de terroristas
Por su parte, el detenido de nacionalidad egipcia ha sido arrestado por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional por su integración en la organización terrorista, enaltecimiento del terrorismo y adoctrinamiento del ideario salafista yihadista.
El detenido aprovechaba su posición privilegiada dentro de la Comunidad Islámica de la provincia de Alicante para difundir entre la misma contenidos que ensalzaban los atentados cometidos por el Daesh y menospreciando de forma cruel a sus víctimas. Además, utilizaba las redes sociales como instrumento para generar un relato de odio con la publicación de vídeos en los que líderes terroristas instaban a hacer la yihad violenta como método de adoctrinamiento a sus seguidores.
La labor principal del detenido era la de facilitar el regreso de terroristas que habían decidido abandonar Siria e Irak, proveyéndoles de los lugares necesarios de tránsito y refugio, fundamentalmente en España, así como auxiliándoles en las labores de documentación y obtención de recursos económicos. El retorno de terroristas desde zonas de conflicto a suelo europeo constituye una de las principales amenazas tanto para la seguridad nacional como para la del entorno europeo.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido a 158 yihadistas desde el 26 de junio de 2015, cuando el Ministerio del Interior elevó a Nivel 4 la Alerta Antiterrorista.
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