El Partido Popular se ha quedado solo este martes en el Congreso defendiendo que los restos mortales de Francisco Franco sigan enterrados en el Valle de los Caídos y, solo para evitar una vez más la fotografía de la soledad de la bancada azul, ha optado por abstenerse en lugar de votar el jueves en contra de la iniciativa parlamentaria presentada por los socialistas. El PP da por hecho que la proposición prosperará, aunque todavía no está claro que la oposición se una como parecía cantado en un principio.
El texto que presentó el grupo socialista y que se votará el jueves pide textualmente "resignificar la función del Valle de los Caídos para que deje de ser un lugar franquista y nacional-católico y reconvertido en un espacio para la cultura de la reconciliación, de la memoria colectiva democrática y de dignificación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura. En particular, dar cumplimiento preferente a la exhumación de los restos de Francisco y su traslado fuera del Valle de los Caídos, así como la exhumación de los restos de José Antonio Primo de Rivera para su reubicación en un sitio no preeminente del edificio".
Hasta que los 350 diputados del Congreso voten la propuesta, el PSOE tiene que negociar una enmienda transaccional con el resto de grupos que la apoyan, pero con matices. De hecho, en Podemos instaron a los socialistas a que acepten sus enmiendas con la amenaza de abstenerse en la votación. Por su parte, Ciudadanos anunció que no apoyaría una propuesta que incorporase los criterios de Podemos.
"Un cambio de actitud"
El portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, pese a respaldar en el fondo la iniciativa parlamentaria la calificó de "insulto a las víctimas" por las "limitaciones" que contiene. Aunque el más duro con los socialistas fue el portavoz de ERC, Joan Tardá, que les afeó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no incluyera en la ley de Memoria Histórica las medidas que ahora solicitan.
Por parte de Ciudadanos, José Manuel Villegas pidió "consenso para la memoria y memoria para las víctimas" antes de fijar el voto de su partido a favor de la petición del PSOE. Su intención es votar sí porque están de acuerdo "con el objetivo y el espíritu" de la iniciativa.
La posición del PP
La diputada catalana Alicia Sánchez Camacho fue la encargada de fijar la posición en del PP. "A mi tío lo mató un pelotón de fusilamiento y jamás lo he dicho", dijo, tras lamentar que se haya roto el pacto "de la democracia y la convivencia" y recordar que todos los Gobiernos han adoptado medidas de ayuda a las víctimas del franquismo. Sin embargo, pese a la posición contraria, finalmente el grupo popular se asbstendrá.
Los diputados de la bancada azul no escondieron su enfado ante una proposición que una vez más retrata su soledad. Ahora bien, como todas las proposiciones no de ley, su aprobación únicamente instará al Gobierno a hacer lo que le pide la Cámara -en este caso proceder a la exhumación de los restos de Franco y de Primo de Rivera-, pero en el PP ya adelantan que "si quieren que se haga, que presenten una proposición de ley, que es como se modifican las leyes". En realidad, la proposición sólo tiene carga simbólica. Por eso, será estéril.
Los conservadores también critican que los socialistas quieran desviar la atención con "otros temas" y les reprochan que durante los ocho años que duró el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no sacaran adelante la iniciativa. "En el informe que pidieron a la comisión de expertos para el futuro del Valle de los Caídos en ningún momento se habla de exhumar a nadie: "¿Por qué lo dicen ahora? ¿Se les ha ocurrido sobre la marcha?".