El Índice de Libertad Económica (ILE) que elabora la Heritage Foundation no ha traído buenas noticias para el Gobierno español este año. España se ha desplomado en el ránking, pasando de la 43º posición que ocupó en 2016 a la 69º de este año.
Los factores principales que inciden en esta caída son “la falta de progresos en la consolidación fiscal que ha desembocado en un elevado nivel de deuda pública que está muy cerca de igualar el tamaño de la economía”, el elevado desempleo, los compromisos insostenibles adquiridos con los pensionistas y el gasto de los gobiernos regionales.
Impacto de la corrupción
En la fuerte caída de España en el indicador (el país estuvo en el lugar 36 en 2012, pasó al 46 en 2013 y se situó en el 49 en 2014 y 2015) también ha pesado la corrupción. “Los tribunales tienen un sólido historial de lucha contra la corrupción, pero su elevada carga de trabajo significa que frecuentemente están desbordados”, indica el informe.
"Además de funcionarios públicos, varios ricos y bien relacionados hombres de negocios han sido procesados por corrupción", añade.
Rebaja de impuestos
El ILE recoge la rebaja del marginal del IRPF al 45% y del Impuesto de Sociedades al 25%, pero destaca que el peso del gasto público ha llegado al 44,2% del PIB en los últimos tres años y el déficit fiscal se ha situado en el 5,8% del PIB.
"Pese a algunos progresos, las regulaciones laborales continúan siendo restrictivas", asegura el informe.
La presentación del ILE se celebró en la Fundación Rafael del Pino y actuó como anfitriona la presidenta de la misma, María del Pino. El informe fue presentado por el ex presidente José María Aznar, el columnista de EL ESPAÑOL, Daniel Lacalle, y el experto de Heritage Foundation, James Roberts.