A la segunda va la vencida. El Gobierno saca adelante la reforma de la estiba, exigida por la Unión Europea (UE), con el apoyo de Ciudadanos y PNV y la abstención del PDeCAT.
El primer decreto-ley por el que se liberalizaba el sector fuera rechazado por el Parlamento hace dos meses, cuando Cs se abstuvo y los catalanes se opusieron.
El Ejecutivo ha introducido algunas modificaciones al texto, fruto de la negociación con PDeCAT que suponen, según los sindicatos, algunos avances en cuestiones como la formación, el mantenimiento de los ámbitos y la eliminación del incentivo a los contratos de menos de siete días de duración, y ha adjuntado al real decreto-ley el acta de mediación de la negociación entre patronal y trabajadores.
Pese a ello, han convocado ocho jornadas de huelga alternas (lunes, miércoles y viernes) en horas impares entre el 24 de mayo y el 9 de junio, ya que, según explican, el decreto-ley "esconde un expediente de regulación de empleo para más de 6.000 trabajadores organizados y con capacidad de negociación colectiva".