Florentino Pérez ya tiene luz verde del Ayuntamiento de Madrid para dar inicio a las obras en busca del nuevo Santiago Bernabéu. Carmena, PP y Ciudadanos han suscrito en el pleno el proyecto que la alcaldesa y el presidente del club blanco presentaron en Cibeles el pasado octubre. La inversión total rozará, previsiblemente, los 400 millones de euros.
Desde entonces se han aprobado tres enmiendas parciales que no afectan al grueso del proyecto. Se contempla que las obras puedan comenzar este verano, aunque el grueso se desarrollará durante el parón liguero de 2018, más amplio por la coincidencia con el Mundial, y el de 2019. No será hasta entonces cuando Madrid conozca el nuevo estadio, con piel de plata, cubierta retráctil y... ¿hotel?
¿Habrá hotel?
En un principio, la Justicia desestimó el proyecto original de los blancos, que han tenido que plegarse y ceder ante el Ayuntamiento, que buscaba más zonas verdes y plazas públicas. No obstante, Florentino Pérez podrá integrar un hotel en el nuevo Bernabéu siempre y cuando respete la zona edificable acordada. En la presentación del proyecto, el empresario aseguró que dispondrán de más de 15.000 metros cuadrados libres debido al traslado de unas oficinas, que viajarán a Valdebebas.
Se demolerá el centro comercial 'La Esquina del Bernabéu'. El lado oeste, conocido por los furgones policiales y los espectadores cruzando la carretera, se convertirá en una plaza peatonal con zonas verdes y se construirá un gran atrio de entrada donde se ubica el centro de compras.
En tiempo de Ana Botella, Pérez quiso aumentar su espacio en más de 31.900 metros cuadrados, de los cuales 12.000 se destinarían a usos terciarios. Esto suponía 'comerse' parte de la Castellana y por eso ofreció a cambio al Ayuntamiento unos terrenos en Carabanchel, un extremo que no aceptaron los tribunales. El club blanco ha reculado y peatonalizará este lugar dotándolo de una zona ajardinada, además asumiendo los costes de la obra.
El terreno de juego del actual campeón de Europa quedará envuelto en piel de plata y el césped no podrá atisbarse desde el exterior. En un par de temporadas, nadie podrá mojarse en el Bernabéu. Todas las localidades se cubrirán y se instalará una cubierta retráctil, que podrá mostrar y esconder el campo a gusto de la dirección madridista. Abrir y cerrar, cubrir y descubrir, no exigirá más de quince minutos.
Un estadio más alto
Para dar el paso, el proyecto contempla un incremento de la altura del estadio. Con este cambio en la superficie, Florentino Pérez pretende convertirlo en un referente arquitectónico internacional.
El Consistorio mira conforme el techo y las paredes proyectadas por lo que tiene que ver con la contaminación lumínica y acústica, que se verán notablemente reducidas.
Pero la piel de plata del Bernabéu no será uniforme. De noche se tornará camaleónica gracias a la tecnología LED y podrá proyectar imágenes y escenas, lo que convertirá la pared en una pantalla gigante en mitad de la Castellana.
Florentino Pérez ha decidido 'democratizar' la calefacción para sus aficionados. Hasta ahora, las butacas privilegiadas contaban con este 'extra', pero el boceto aprobado recoge la instalación de un anillo calefactor, que rodeará todo el estadio. También se mejorará la ventilación, que aparece descrita como "natural" y que conllevará una "mejora de la eficiencia energética".
3.000 butacas en el lateral este
Otro de los cambios que más llamará la atención de los aficionados será el marcador. De las pantallas en los extremos, a la enormidad. Terminadas las obras, el Bernabéu contará con un luminoso 360 grados.
Las gradas conocerán una variación sustancial en el lateral este. Se construirán 3.000 butacas más, sin suponer esto un aumento del aforo del estadio. La reforma pasa por reestructurar desperfectos y mejorar la comodidad de algunas localidades.
Las tripas del Bernabéu
Hoy día las acciones de carga y descarga se desarrollan en la avenida de Concha Espina. El Real Madrid ha proyectado que los repartos sean subterráneos una vez finalice la remodelación.
Las entregas serán bajo tierra y se instalará un anillo perimetral interno que facilite la distribución a lo largo del Bernabéu. También se ha especificado un túnel de carros, que tendrá acceso al campo y que servirá para que los servicios médicos salten al césped.
¿Cambiará el nombre del estadio?
El Real Madrid suscribió un acuerdo de patrocinio con IPIC -compañía internacional de petróleo-, que impulsará algunos de los proyectos blancos, entre ellos el del estadio.
Florentino Pérez reconoció en octubre que el Santiago Bernabéu podría llevar un nuevo apellido una vez terminadas las obras. Se baraja el "CEPSA Santiago Bernabéu", al estar la compañía española participada por IPIC en un alto porcentaje.