La operación de Sánchez para derribar a Puig abre una guerra en el socialismo valenciano
Puig presenta su candidatura al PSPV flanqueado por ‘sanchistas’ mientras su rival se rodea de militancia.
19 junio, 2017 20:10Noticias relacionadas
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No había acuerdo posible que no pasara porque el presidente valenciano, Ximo Puig, descartara presentarse a la reelección como secretario general de los socialistas valencianos. Ni lo habrá sin esta condición. Este era el requisito que los sanchistas habían puesto sobre la mesa para no presentar una candidatura alternativa para el congreso de finales de julio en el que se debe elegir o reelegir al líder del PSPV-PSOE. La condición la ha admitido el que ya es oficialmente el rival de Puig en las primarias valencianas: Rafael García, alcalde de Burjassot (Valencia). García ha presentado este lunes su candidatura en un acto al que han asistido cerca de unos doscientos militantes y en el que ha defendido que da un paso hacia delante porque “esto no es un partido de cuatro”. El propio Puig calificó de “ataque” a su liderazgo la presentación de una candidatura alternativa a la suya. El alcalde de Burjassot niega la mayor: “Esto no quiebra la solidez del presidente de la Generalitat”.
La sorpresa saltó el sábado. Aunque cada vez había más voces en el bando sanchista que lanzaba el mensaje de la conveniencia de separar la figura institucional de la secretaría general del PSPV, el paso de Rafael García sorprendió y enfadó a los defensores de Puig.
El actual líder de los socialistas valencianos ha presentado este lunes su candidatura para revalidar el cargo. Lo ha hecho al mediodía en el jardín Botánico, el escenario donde firmó el pacto con Compromís y Podemos que le llevó después al Palau de la Generalitat. El lema elegido: L’esquerra en marxa. Junts amb Ximo (La izquierda en marcha. Juntos con Ximo). “Muchas de las cosas que se han aprobado en el 39 Congreso son acuerdos que el Botánico ya ha impulsado, y estamos muy orgullosos de que el PSOE haya escogido el mismo camino de izquierdas que ya está en marcha en el País Valencià”, ha dicho en clara alusión al lema de Pedro Sánchez (Somos la izquierda).
Ximo Puig ha lanzado otros dos mensajes. El primero, el de la integración. Y el segundo (consecuencia del primero), que no todos los que votaron a Pedro Sánchez en las primarias están dispuestos a apoyar a un candidato que no sea quien ocupa la presidencia de la Generalitat. Puig, de hecho, ha presentado su candidatura flanqueado por dos destacados sanchistas. A su derecha, el portavoz parlamentario en las Corts, Manolo Mata y a su izquierda la consellera de Sanidad, Carmen Montón.
El argumento de los críticos para presentar una candidatura alternativa es que debería de haber un secretario general del PSPV que no fuera presidente de la Generalitat. Una cosa es lo orgánico y otra lo institucional, dicen. Puig ha defendido en su discurso que “lo orgánico nunca se puede separar de lo político”. “Si hiciéramos eso estaríamos asumiendo que este partido está desconectado de la sociedad y que solo se preocupa de sí mismo”.
PUIG: “NECESITO UN PSPV FUERTE Y UNIDO PARA GOBERNAR”
Ximo Puig no dudó en calificar el domingo de “ataque” la presentación de una candidatura alternativa. Este lunes ha insistido en que no entiende cómo se puede presentar una alternativa cuando, ha dicho, están en el mejor momento del socialismo valenciano en los últimos 22 años. “Me cuesta ver motivos para plantear una alternativa”. El presidente valenciano ha reivindicado su compromiso de hacer un PSPV más autónomo y construido "desde abajo hacia arriba".
Cinco horas más tarde presentaba su candidatura el quien ya es oficialmente el rival de Puig. Rafa García ha escogido la sede del PSPV y ha convocado a la militancia como muestra de fuerza. Cerca de doscientas personas han acudido a respaldarle.
García ha insistido en que esta decisión “no es un desafío” a Puig, ni significa debilitarle ni quebrar “la solidez” del presidente de la Generalitat. No ha realizado críticas a su labor al frente del gobierno valenciano, pero sí como secretario general. “Esto no es un partido de cuatro”, ha dicho antes de defender un proceso de “empoderamiento” de la militancia. Tras su candidatura, según ha dejado entrever, está el respaldo abierto que Puig dio a Susana Díaz en las primarias. Ha tomado decisiones importantes que ni él ni buena parte de la militancia comparten, ha apuntado. Pedro Sánchez obtuvo en la Comunidad Valenciana un apoyo del 64%.
García ha defendido fielmente la tesis de que hay que separar lo orgánico de lo institucional, pero ha dicho que habrá que esperar para ver si Pedro Sánchez debería dimitir si opta a la Moncloa. También ha criticado en reiteradas ocasiones el poco tiempo que hay en la carrera para las primarias en el PSPV.
El alcalde de Burjassot se ha reunido con unos doscientos militantes en la sede socialista tras presentar su candidatura. Todos ellos se habían acercado para manifestar su respaldo en una convocatoria que se había hecho pública por redes. La respuesta de los partidarios de Puig no se ha hecho esperar. Poco después, su candidatura ha convocado a la prensa a un acto este martes con el siguiente motivo: “Militantes del PSPV-PSOE de la Comunidad Valenciana se reúnen para mostrar su apoyo a la candidatura del secretario general y presidente de la Generalitat Ximo Puig”. La guerra está abierta.