El ministro de Hacienda ha expuesto durante más de una hora los motivos que le llevaron a presentar una amnistía fiscal en 2012, el año en el que España estuvo a punto de pedir el rescate. No entonó el mea culpa en ningún momento y aquella medida fue, a su juicio, causa de Estado. Sin embargo, Cristóbal Montoro, "visto que no os gusta a ninguno", ha decidido enmendarse a sí mismo y ha propuesto modificar la ley general tributaria para prohibir futuras amnistías fiscales.
El responsable del ramo de Hacienda ha hecho esta solicitud en la comisión a la que ha acudido a voluntad propia para detallar por qué optó realizar una amnistía fiscal a través de un Real Decreto Ley y no a través de un proyecto de ley, como afea ahora el Tribunal Constitucional. Montoro insistó en la necesidad de hacerlo "de forma urgente" porque la situación agónica del país no daba para más.
"Ahora nadie se acuerda, pero en 2012 estábamos al borde del rescate, de la suspensión de pagos. ¿Qué hubiera pasado si se hubiera producido el rescate?", se preguntó en alto. En su intervención, Montoro ha desvelado que pedir el rescate hubiera sido para el presidente Mariano Rajoy "un fracaso que no estábamos dispuestos a asumir en el ejercicio responsable de la función de gobernar".
Montoro se resguarda en la necesidad urgente de "dar una respuesta eficaz a la inmensa confianza depositada" por los ciudadanos españoles en las elecciones de diciembre de 2011, cuando el PP arrasó en toda España. "Durante todo ese tiempo analizamos muy fríamente la situación. Y adoptamos las medidas que había que adoptar", añadió. No obstante, el ministro ha querido sacar pecho de la medida adoptada por el gran dinero aflorado y ha dicho que tras 2.400 inspecciones ha aflorado una deuda de 187 millones de euros de los cuales ya han liquidados 143 millones.
La oposición en bloque ha afeado al ministro su conducta. El primero en intervenir ha sido el diputado de CiU Ferrán Bel pidió explicaciones de por qué el Gobierno de Mariano Rajoy optó por aplicar la amnistía fiscal a base de decreto y no por proyecto de ley. Mucho más duro fue el parlamentario de Compromís Ignasi Candela, que se negó a retirar del diario de sesiones que Montoro es "un blanqueador del dinero de los criminales". En su nombre, fue el presidente de la Comisión quien optó por retirar el insulto.
El diputado de Ciudadanos Francisco de la Torre recordó al ministro que los inspectores de Hacienda "ya dijimos que la amnistía era inconstitucional". Para el parlamentario, la sentencia del Constitucional demuestra que fue "una auténtica chapuza, inconstitucional y amoral". Por Unidos Podemos, Alberto Garzón afeó al miembro del Gobierno que el Ejecutivo de Rajoy fuera más de "dar zanahorias a los delincuentes que de dar palos".
Para el parlamentario morado, "lo que estamos describiendo aquí es mucho más grave que su amnistía fiscal: es una estructura de poder que se mantiene intacta. Esto es una cuestión contable". El grupo socialista también ha afeado duramente la conducta del ministro y puso en duda la actuación de Montoro. "Quiero pedirle que me conteste si ha accedido a los nombres de los beneficiados de la amnistía fiscal, porque no debería haberlo tenido".
Tras poner en duda la honorabilidad del ministro le pidió que se dejara "de amenazas y haga pública la lista". Antes de terminar, el diputado Julián López recordó que el PSOE ha registrado este miércoles la moción "en la que pedimos su reprobación". A su juicio, puede ser un "esfuerzo baldío", pero quizá "algún día el presidente decida actuar conforme las decisiones adoptadas en esta Cámara".