El ministro de Hacienda no cuenta desde este martes con el respaldo del Parlamento. Todos los grupos, excepto el PNV y el PP, han reprobado en el Congreso de los Diputados a Cristóbal Montoro al considerar que ha beneficiado a los defraudadores y tras haberse declarado inconstitucional la amnistía fiscal de 2012. Aunque la votación a la iniciativa presentada por el PSOE se realizará el jueves, este martes los grupos ya han fijado su posición en un pleno en el que el gran ausente ha sido precisamente el ministro desautorizado. Salvo sorpresa de última hora, votarán a favor de la moción PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, PDeCat, ERC y Compromís.
Con esta reprobación, ya son dos los ministros del gabinete de Mariano Rajoy que no cuentan con el respaldo del Parlamento. A mediados de mayo era el responsable de Justicia, Rafael Catalá, quien se convertía en el primer ministro reprobado por el Congreso de los Diputados por supuestamente entorpecer la investigación de casos de corrupción. A pesar del varapalo para el PP, la pérdida de confianza del Parlamento no supone que el ministro tenga que abandonar su puesto porque no es vinculante para el Gobierno.
De hecho, el Partido Popular ha defendido al ministro alegando que antes que las palabras están "los hechos" y para el partido que sustenta al Ejecutivo de Mariano Rajoy el dinero recaudado con esa amnistía fiscal ayudó a aliviar las delicadas arcas públicas de 2012.
Excepto el PP -que votará en contra- y el PNV -que se abstendrá-, todos los grupos parlamentarios consideran que el ministro "había beneficiado a los defraudadores mediante la amnistía fiscal que contemplaba dicha norma, vulnerando principios constitucionales, mientras se incrementaba de forma notable la carga impositiva de los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones fiscales", según consta en la moción presentada por los socialistas.
La oposición ha sido especialmente dura con el ministro reprobado. El socialista Julián López Milla ha afeado a Montoro que "no haya pedido disculpas" tras la sentencia del Tribunal Constitucional que "dice que el Estado ha abdicado de su responsabilidad y ha legitimado a los defraudadores". A juicio de los socialistas, "el Constitucional ha triturado los fundamentos legales del Gobierno que aprobó la amnistía fiscal".
Ciudadanos también está de acuerdo en retirar la confianza al ministro de Hacienda. El diputado Vicente Ten, que comenzó alabando la "ardua labor" de Montoro, "a veces ingrata", pidió al Gobierno que "deje de echar el anzuelo con cebo atractivo a defraudadores". El parlamentario aprovechó su fijación de posición para pedir al Ejecutivo "un alivio fiscal a los contribuyentes" porque "el fin no justifica los medios: no todo vale".
Por parte de Unidos Podemos defendió la reprobación Alberto Garzón. El diputado malagueño subrayó que este caso es de "extrema gravedad" porque, a su juicio, el PP era consciente de que era una iniciativa "inconstitucional. Y a pesar de eso, la hicieron". El parlamentario se lamentó que el PP "sabe dónde hay defraudadores y les pone herramientas a su medida".
Garzón fue un paso más allá y pidió a los demás grupos políticos dejar a un lado las reprobaciones. "Lo que hay que hacer es echar al PP para que esto no sea un foro de opinión y se convierta en política efectiva".