De marcado perfil político y caracterizado por sus polémicas declaraciones, Rafael Hernando (Guadalajara, 1961) habla por primera vez en EL ESPAÑOL de uno de los episodios personales más traumáticos de su vida. La sociedad española supo hace menos de un mes que el parlamentario había sufrido un cáncer cuando, desde la tribuna del Congreso de los Diputados, criticó a Pablo Iglesias por “atacar a una persona que ha hecho un donativo como el que ha hecho el señor Ortega para mejorar la vida de los enfermos de cáncer y detectarlo. Y se lo dice alguien que ha pasado por esa situación”.
Hernando revive ahora desde su despacho, sereno y reposado, aquellos viernes de quimioterapia que le nublaban los fines de semana pero que le permitían volver al trabajo al comienzo de la semana. Fueron nueve sesiones que, aunque no cambiaron su aspecto físico, le provocaban serias molestias. “Sufrí un cáncer de vejiga del que afortunadamente ya estoy bien. Sigo con revisiones normales, pero he tenido mucha suerte”, confiesa.
Escuchar al líder de Podemos criticar la donación que el presidente de Inditex hizo a la sanidad pública le hizo revolverse en su escaño y por eso contestó como contestó. “Me parece deleznable que haya gente que critique que una persona que puede, ayude. Me parece deplorable que puedas criticar a alguien por eso. Supongo que los que creen en eso pensarán que hay que disolver la Cruz Roja, las asociaciones de lucha contra el cáncer, que hay que acabar con Manos Unidas o con Cáritas sencillamente porque su financiación proviene de fondos privados y de la solidaridad privada. Afortunadamente hay grandes empresa y fundaciones que contribuyen a mejorar la sanidad pública y privada para combatir enfermedades. No solo eso. Hacen actos de solidaridad que vemos día a día. Pero hay gente a la que no le gusta eso porque cree que no lo puede controlar, y ese es el grave problema de Podemos: es una formación rancia de planteamientos cavernícolas”, critica.
Hernando es un político que no deja indiferente a nadie. Es amado y odiado a partes iguales por decir todo lo que piensa, aunque la declaración le cueste un alud de críticas. Sin embargo, no esquiva las polémicas y entra al trapo a todas las insinuaciones. El portavoz del PP piensa que Ciudadanos, su socio de Gobierno, es un partido que "en ocasiones" intenta "marcar distancias de forma poco apropiada" y cree que su partido, el Partido Popular, sigue siendo el partido de José Antonio Ortega Lara tal y como lo conoció el funcionario de prisiones que más tiempo estuvo secuestrado por ETA.
Hernando es partidario de "ver la iniciativa" que ha presentado Ciudadanos para regular los vientes de alquiler y también está a favor de aprobar "la tramitación" de la ley LGTB. "Luego veremos los aspectos". Rafael Hernando, el hombre que cree que para reprobar a un ministro hacen falta "motivos más serios" que los que la oposición en bloque encontró contra Cristóbal Montoro y Rafael Catalá, habla sin tapujos con este periódico sobre todo tipo de temas y escándalos.
¿Qué le pareció la ausencia del rey emérito en el acto de homenaje a las primeras elecciones democráticas?
Fue una decisión que hay que revisar a futuro. Creo que era un homenaje a toda una época, la Transición, en la que el rey tuvo un protagonismo esencial como director del proceso. Hay que pensar en el futuro y rectificar.
¿Debería de haber intervenido el Gobierno para corregir esa ausencia?
Hay que respetar las instituciones. Cada una tiene sus obligaciones.
¿Por qué ha esperado Mariano Rajoy mes y medio para reunirse con Pedro Sánchez?
Porque Sánchez ha tenido otras prioridades, supongo que sondear el ambiente previamente antes de reunirse con Rajoy. Pero no ha sido por decisión nuestra.
El PSOE ya ha dicho que no apoyará al Gobierno si hubiera que aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
Ahora lo que estamos pensando es en aplicar otras fórmulas. La reciente sentencia del Tribunal Constitucional en la que se le pide y obliga a tomar decisiones que no vayan en contra del Estado de derecho. La Fiscalía también exige responsabilidad económica a los que fueron condenados e inhabilitados por el 9-N y por los gastos que se produjeron y hay una cosa clara: con el dinero de los ciudadanos no se puede destruir Cataluña ni buscar confrontación social dentro de Cataluña, que es lo que hace la Generalitat desde hace tiempo
Casi llegó a las manos con Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso tras el incendio de Guadalajara en el que murieron 11 personas. ¿Arregló aquello con Rubalcaba?
No llegué a las manos, vino a provocarme y contesté airadamente, pero pasamos página hace tiempo.
¿Cómo se lleva con Cristina Narbona, la nueva presidenta del PSOE?
Fue diputada por Almería y el recuerdo es muy negativo. Ella fue la encargada de suspender el trasvase del Ebro y ofrecernos desaladoras, la ruina para la zona. Más allá del trato personal que tengo con ella, que es correcto, su paso como diputada en Almería no fue positivo.
A veces da la sensación de que se lleva mejor con diputados de Podemos que con los del PSOE.
No, ¡qué va! Tengo buena relación con la gente que esta dispuesta a hablar. Además, es mi obligación en esta etapa. Es lo que nos han pedido los ciudadanos para seguir con las reformas económicas.
¿Ha vuelto a hablar con Irene Montero después del soponcio que le causó al citar su relación con Pablo Iglesias?
Sí. Yo no saqué su relación personal. Hablaba de relaciones políticas desde el primer momento. Hice una cierta broma en torno a que no le deseaba que le pasara como su antecesor, que después de hablar yo bien del señor Íñigo Errejón fue purgado por Iglesias. Hice la reflexión de que su intervención me parecía más razonable. No quería influir en empeorar esa situación como le pasó a Errejón. Las reacciones que tuvieron fueron porque intentaban distraer sobre lo que realmente había sucedido: que el proyecto de Podemos es inviable para España y era notable y sonora la derrota del señor Iglesias. Ese era el motivo de la posición de Irene Montero y su grupo en general.
¿Qué sabe del sándwich, la operación desvelada por Mauricio Casals para promocionar en Atresmedia a Podemos y así beneficiar al PP?
No tengo ni idea, pero a nosotros no es precisamente esa cadena de comunicación la que nos ha ayudado. Más bien nos ha machacado y lo sigue haciendo. Operación sándwich será más bien operación aplastamiento al PP. Ese es el sándwich.
¿Le preocupa que haya un duopolio televisivo que se forra gracias a las concesiones del Gobierno mientras la mayoría de medios sobrevive entre recortes y EREs?
En materia de televisiones ha habido oportunidades para muchos grupos. Unos han podido salir adelante y otros no, porque la televisión no es fácil, requiere mucha profesionalidad e inversiones y se han producido procesos fallidos. Hay otros que han salido adelante. Hay medios autonómicos, muchos canales y mucha oferta también en televisión de pago que ya tienen seis millones de clientes. Es verdad que hay dos grupos muy potentes que ahí están.
Recientemente hicimos seis concesiones que se repartieron de una forma plural en mi opinión.
Las encuestas dicen que el PP cae por culpa de la corrupción, ¿cuándo cree que se acabará esa sangría?
Tengo una impresión bien distinta. El PP está en unos momentos de mejoría ante la opinión pública porque al principal problema que tienen los españoles, el desempleo, le estamos haciendo frente de manera eficaz. Se han creado 2,3 millones de empleos en los últimos años.
Me parece tremendamente injusto hacer responsable al PP de cosas que sucedieron hace 10 años y ante los que ni siquiera hay sentencia. Es una táctica que emplea alguno y lo que tenemos que hacer es resolver los problemas importantes del futuro. El PP lucha contra la corrupción como ninguna otra forma política.
¿Cómo calificaría la relación que el PP mantiene hoy con Ciudadanos?
Es una relación de socios en la que nosotros pensamos cada día en cómo mejorar la situación de los españoles y Ciudadanos en ocasiones intenta marcar distancias de forma poco apropiada. Por ejemplo, absteniéndose en votaciones en el Congreso o alcanzando acuerdos en los que se implica con Podemos en asuntos que no entendemos muy bien.
Estos días en los que todos recordamos el aniversario de la liberación de Ortega Lara me pregunto qué ha hecho mal el PP para que alguien como él, símbolo contra la barbarie terrorista, les acabara dando la espalda.
Yo no creo que hayamos hecho nada mal. Tenemos clarísimo que la lucha contra ETA era un elemento esencial en nuestra formación y lo hemos mantenido a lo largo de este tiempo, más allá de creo que el PP sigue siendo el partido de Ortega Lara tal y como lo conoció Ortega Lara. Tenemos muy claro que nadie va a cambiar el relato de lo que ha sido la lucha de la democracia contra unos tiranos totalitarios terroristas. Esto es lo que vamos a defender y por eso apoyamos a las víctimas. Más allá de desencuentros puntuales, Ortega Lara tiene que saber que el PP es su partido.
¿Dónde estaba el día que asesinaron a Miguel Ángel Blanco?
De viaje, en la carretera hacia Valencia. Me obligué a aparcar el coche porque fue un shock seguir por la radio como se encontró su cuerpo, cómo fue llevado al hospital y su posterior fallecimiento.
Si de usted dependiera ¿convocaría elecciones anticipadas?
Yo creo que las legislaturas tienen que durar cuatro años. Los ciudadanos han vuelto a votar y el PP fue el único partido que mejoró en votos, escaños y porcentaje. A nosotros nos correspondía gobernar. Los que no aceptaron las elecciones de diciembre recibieron un nuevo mensaje en junio.
Ahora se trata de aprovechar esta situación para hacer caso a los ciudadanos y hacer una legislatura viable y colaborativa en la que podamos sacar adelante pactos que tenemos pendientes: renovar el pacto de Toledo, el de educación, acuerdos importantes en el sistema judicial para que no se convierta en un refugio en el que los delincuentes encuentran amparo por la duración de los procedimientos. También tenemos que alcanzar pronto un acuerdo sobre violencia de género.
Vamos a seguir con las mano tendida al resto. Tenemos un gran acuerdo con Ciudadanos que no solo es de investidura; también hay un acuerdo de muchas otras cuestiones que tiene que ver con la duración de toda la legislatura. Ahora hemos bajado los impuestos, de acuerdo con Ciudadanos, a las rentas menores de 14.000 euros. Nosotros somos de bajar impuestos y podemos llegar a acuerdos siempre de forma moderada. Nos gustaría impulsar la inversión pública en España. También hay que intentar compatibilizar nuestras obligaciones, mantener los compromisos de reducción de déficit con el mantenimiento del Estado del bienestar y reducir impuestos que favorecen la dinamización económica del país.
¿Es partidario de regular los vientres de alquiler como pide Ciudadanos?
Soy partidario de ver la iniciativa que nos ha planteado, pero en contra de que una mujer pueda ser utilizada con fines mercantiles.
¿Está a favor de que el PP vote sí a la ley LGTB?
Aprobaremos la tramitación y luego veremos los aspectos. En algunos estaremos de acuerdo. Intentaremos buscar consenso para que todas las personas, independientemente de su orientación sexual o de su configuración sexual, tenga los mismos derechos en España, que es de lo que se trata.
¿Le gustó ver a miembros de su partido encabezando la manifestación del World Pride del pasado fin de semana en Madrid?
Cuando nos invitan a los sitios hay que ir, me parece bien. Lo que no entendía es por qué en anteriores convocatorias siempre se marginaba al PP cuando nosotros, en distintas administraciones, hemos demostrado que no planteamos nunca iniciativas discriminatorias en esa materia.
¿Cree que el ministro de Hacienda debería dar explicaciones por las duras acusaciones que le hace su excompañero José Manuel Soria de filtrar datos fiscales de su madre al presidente?
Desconozco que eso se haya producido. No he visto ninguna declaración de Soria. He visto rumores y noticias, pero ninguna declaración suya diciendo esto.
Ya tienen dos ministros reprobados, Cristóbal Montoro y Rafael Catalá. ¿Ustedes no dan importancia a esta pérdida de confianza de los miembros del Gobierno por parte de la Cámara?
La reprobación se ha convertido en una figura habitual del pimpampún de la oposición contra el PP. Ni serán los primeros ni los últimos. Se utilizan determinados debates de forma absolutamente frívola por parte de la oposición. Me parece que la reprobación tiene que ser por algún motivo más serio que lo que ha sido estas dos últimas ocasiones.
¿Cuándo cree que será el momento más apropiado para la retirada del presidente Mariano Rajoy?
Cuando lo quieran los españoles.
Si el 1 de octubre Carles Puigdemont coloca urnas para votar un referéndum, ¿será un fracaso del Gobierno?
No las va a colocar porque primero tendrá que comprarlas él con su dinero, y eso lo veo difícil. No sé qué habrá dado de sí estos días las cuentas del PDeCAT y Esquerra Republicana de Cataluña, pero creo que eso no será suficiente, ¿no?
Lleva en política desde 1983. ¿Forma parte de la casta?
Desde 1983, cuando fui elegido concejal. No, eso de la casta es un concepto utilizado por los populismos de todo tipo, de extrema derecha o extrema izquierda, para intentar sustituir lo que ya existe con el objetivo de colocarse ellos. Lo que buscan es trasladar a los ciudadanos que el origen de sus problemas está en los políticos porque es muy sencillo decirle a la gente que tienen todos los derechos y no hay obligaciones. Desgraciadamente, aquí la izquierda populista ha intentado eso: que la responsabilidad de las cuentas de España era problema de los políticos, a veces por sus propias decisiones. Y este es un caldo de cultivo que ha generado una crisis económica y que ha permitido esto de la casta, que es un término muy antiguo.
¿Con quién se lleva mejor, con Pablo Iglesias o con Pedro Sánchez?
Tampoco tengo trato especial con ninguno de los dos. Con Sánchez algo más porque veranea en Mojácar y yo, que soy diputado por Almería, de vez en cuando nos encontramos. Con Iglesias hemos hablado de algunas cosas.
¿Cree que el nuevo PSOE tumbará gran parte de las políticas puestas en marcha por el PP?
Si lo intentara se equivocaría porque las grandes reformas que hemos acometido han servido para que creemos 2,3 millones de empleos. En estos momentos, España es el país que más crece de Europa. En el último trimestre cuatro veces más que Italia, tres más que Francia y muy por encima de la media de la Unión Europea. Entiendo que a algunos esto no les guste porque no les venga bien para sus intereses, pero intentar torpedear las políticas que han permitido convertir a España en el país que genera la mitad de los empleos que se crean en Europa es un gran disparate.