Los grupos parlamentarios han apoyado este martes una iniciativa de la organización Save The Children para pedir al Gobierno una ley orgánica para erradicar la violencia contra la infancia. La propuesta exige, además, que el texto se tramite en el menor tiempo posible y que, en todo caso, los trabajos para su aprobación no excedan los doce meses.
Esta proposición no de ley llega después de sucesos recientes como el de Naiara, la niña de ocho años asesinada en Zaragoza a causa de una brutal paliza supuestamente a manos de su tío político.
Los firmantes exigen que la norma esté acompañada de una estrategia, con plazos y recursos suficientes, que implique a todas las partes involucradas con un conjunto de medidas disciplinarias de prevención centradas en los niños y que presten especial atención a las familias y a sus necesidades particulares.
"Debe abarcar todo tipo de violencia, debe trabajar en la prevención y en la coordinación de los sistemas de protección que ya existen, así como mejorar en la ayuda a los niños que ya han sufrido violencia, para que no vivan marcados sino con normalidad", ha apuntado la directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children, Ana Sastre.
En declaraciones a los medios, Sastre ha señalado este día como "importante" para los más de 40.000 niños que el año pasado denunciaron haber sido victimas de episodios violentos. En este sentido, ha destacado que la mitad de las víctimas de agresiones sexuales son menores de edad. "Ha llegado el momento de decir basta", ha indicado la responsable de la ONG, que ha celebrado el apoyo de todos los partidos en la Cámara Baja.